Un vaquero que te siente bien es la primera inversión infalible

Ino Crespo

Ino Crespo. Asesora de imagen

Como os dije en el número anterior, vamos a hablar de los modelos que nos sacan de un apuro en cualquier situación, cuando no tenemos tiempo, dinero, o ninguna de las dos cosas.

Aprenderemos con estas piezas de fondo de armario, a hacer estilismo, que es la combinación perfecta de todos los elementos que componen el estilo de una imagen. Por ello el conocimiento de qué combinar y con qué, te ayuda a componer la imagen de ti que quieras dar en cada momento.

Un vaquero que te siente bien es la primera de las inversiones infalibles, combina bien, tanto cuando necesitamos una imagen informal, como si queremos parecer arreglada. Solo hay que tener a mano unas camisetas divertidas, un jersey de hilo de corte sencillo, una sudadera graciosa, incluso un chaleco por si nos apetece darle un aire retro. Todo ello, con un calzado tipo botín de suela tosca, zapatos de estilo colegial o masculino, también puede ser una buena opción, zapatillas de deportes estilosas de las que ahora hay una gran diversidad. Por favor, no creer que la de ir al gimnasio quedan bien para todo momento.

Con una buena combinación de estos elementos tendrás tu versión casual del vaquero. Pero si queremos ir arregladas con ese vaquero que te sienta tan bien, combínalo con una chaqueta de corte sastre en un estilo con el que te identifiques, que es otra de las inversiones de fondo de armario y, junto a unas camisas estilosas, te darán un aspecto arreglado y formal, cambiando el calzado, por supuesto, ya que si algo define el estilo de una imagen, son los complementos: los pendientes, el tipo de reloj, los sombreros, collares, pañuelos y, claro está, los zapatos son los que darán el toque de estilismo a cualquier ropa.Vaqueros

Otra adquisición infalible para ese fondo de armario es el famoso “robe noir” o vestido negro al que si le pones unas perlas, un tacón y, un sencillo recogido, parecerás una estrella de película de Hitchcock lista para asistir a cualquier fiesta formal. Pero si cambias los tacones por unas simpáticas bailarinas, un colgante vistoso y pendientes informales, estarás lista para comer con las amigas.

Un “trench” o gabardina, un abrigo de lana de corte batín, una cazadora de cuero, un pantalón negro que siente bien, una falda recta con el largo adecuado a la estatura y un largo etcétera, que la extensión de este artículo, no me permite expresar.

Si estas interesad@ en alguna combinación de imagen que quieras conseguir escríbeme a inocrespo@gmail.com o directamente al correo de Ayer&Hoy.