Desde su puesta en marcha, el plan ha reducido los posibles casos de absentismo escolar y en el presente curso trabajo tan solo con 6 menores absentistas.
El Plan Municipal de Absentismo Escolar que lleva a cabo el Ayuntamiento de Valdepeñas ha logrado reducir desde su puesta en marcha en un 113% el número de menores susceptibles de ser absentistas en infantil, primaria y secundaria. El protocolo iniciado en el curso 2012/2013 por el Consistorio registró unos 200 menores, con edades comprendidas entre los 6 y 16 años, con riesgo de tener faltas reiteradas a clase, cifra que se ha venido reduciendo con 107 en el curso 2013/2014 y 87 en el presente curso.
En el caso de absentismos constatados, la cifra también se ha ido reduciendo paulatinamente con 12 casos de absentistas en 2012/2013 frente a tan solo 6 menores en el presente curso. Casos en los que se ha activado un protocolo de intervención con los profesionales, la Comisión de Absentismo y la Subcomisión de Absentismo Escolar.
El I Plan Municipal de Absentismo Escolar puesto en marcha por el Ayuntamiento de Valdepeñas se creó para luchar contra el absentismo escolar de una manera integral, implicando a las concejalías de Servicios Sociales, Educación, Juventud y Deportes y Seguridad Ciudadana, así como a los centros educativos y AMPAS.
Este plan se enmarca dentro del programa de Intervención Familiar para erradicar desigualdades sociales y lograr la integración de los sectores más vulnerables, ya que se destaca que la educación es el eje fundamental para el desarrollo de los menores y que su abandono impide que los jóvenes accedan a la formación, lo que repercute a la hora de que accedan al mercado laboral.
Seguimiento
Los centros educativos realizan el seguimiento de la escolarización de los menores a través de la aplicación informática “Delfos”, que permite la gestión de faltas justificadas e injustificadas de cada alumno y que pueden ser consultadas por los padres mediante la aplicación “Delfos Papás”. Cuando el número de faltas de asistencia injustificadas del alumno supera el 20%, se procede a dar la voz de alarma a través de protocolo que se inicia con el contacto inmediato con padres para ver las causas. Si la familia se retrae, se contacta con el tutor, el equipo directivo y el orientador del centro, y si el problema no se soluciona satisfactoriamente, se avisa a Servicios Sociales para hacer un informe técnico del alumno y la familia y se establece un plan de intervención socio-educativo.
