Elena MadrigalElena Madrigal Sánchez se siente en deuda con los donantes de sangre, a los que califica como héroes del sistema sanitario, y a los que debe su trabajo diario. Esta ciudadrealeña, de 41 años y especialista en Hematología y Hemoterapia, siempre está atenta a un doble objetivo: el cuidado del donante y la seguridad transfusional. Se licenció en Medicina y Cirugía por la Universidad de Córdoba. En 2006 se incorporó al Centro de Transfusión de Ciudad Real y seis años después se ocupó de la dirección del mencionado centro. En 2015 fue nombrada coordinadora de la Red de Hemodonación, Hemoterapia y Hemovigilancia de Castilla-La Mancha.

Pregunta.- ¿Cómo califica la acción de donar sangre de forma anónima?
Respuesta.- La donación es una de las mayores acciones altruistas y solidarias del ser humano hacia los demás. Sin esas donaciones de sangre no habría componentes sanguíneos para transfundir a los pacientes, para las intervenciones quirúrgicas, trasplantes; ni reservas para cualquier accidente de tráfico o catástrofe, es decir, no tendríamos asistencia sanitaria con garantías ya que la sangre no se puede fabricar, actualmente no hay tecnología disponible en el mercado ni conocimientos suficientes para conseguirlo. También es importante saber que la sangre tiene fecha de caducidad (por ejemplo el concentrado de hematíes dura 42 días y las plaquetas solo 5), por lo que la donación debe mantenerse
siempre viva, adquirirla como un hábito de vida y de generosidad porque todos la podemos necesitar en cualquier momento de nuestra vida.

P.- ¿Cuántas donaciones se han registrado en la provincia durante el último año?
R.- En 2015 se ha conseguido una cifra extraordinaria al superar las 20.000 donaciones (20.362) y se han atendido a 21.789 donantes en toda la provincia de Ciudad Real, de los que 2.061 eran nuevos. Además, por primera vez se han realizado donaciones por aféresis, un procedimiento inocuo en el que con una sola punción se realiza una donación exclusiva de plasma o plaquetas lo que permite donar hasta 24 veces al año, a diferencia de la donación de sangre normal que suele ser cada 3 o 4 veces al año. Por otro lado, es reseñable que las donaciones en el Banco de Sangre de Ciudad Real se han duplicado tras el traslado, en marzo de 2015, del centro de especialidades de Alarcos al Hospital General Universitario de Ciudad Real. En los cuatro bancos de sangre (Alcázar, Ciudad Real, Puertollano y Valdepeñas) se obtuvieron el año pasado 6.403 donaciones y se atendieron a 6.910 donantes. En lo que va de 2016 se han obtenido 3.906 donaciones con 514 donantes nuevos en la provincia.

P.- ¿Cuántas donaciones diarias se necesitarían en los hospitales de la provincia para cubrir las necesidades y cuántas se producen?
R.- En la provincia serían necesarias 100 donaciones diarias y se consiguen aproximadamente esas cifras porque nuestros donantes son muy generosos. Es destacable especialmente su fidelidad cada vez que nos desplazamos a los distintos pueblos, no nos fallan, acuden puntualmente. Gracias a esto, nosotros realizamos una planificación de las colectas a los diferentes municipios en función del número de donantes, grupos sanguíneos y las necesidades, teniendo en cuenta la gran ventaja de contar con puntos fijos en Alcázar de San Juan, Ciudad Real, Puertollano y Valdepeñas. Gracias a estos fieles donantes hemos conseguido superar las 20.000 donaciones de sangre.

P.- Una vez hecha la donación, ¿cómo se aprovecha y a qué pacientes se destina?
R.- Se obtienen tres componentes. Por un lado, el concentrado de hematíes que se dirige a pacientes con anemia, hemorragias, soporte para tratamientos con quimioterapia, intervenciones quirúrgicas, enfermedades hematológicas como la leucemia, linfomas y para el trasplante de médula ósea y otros trasplantes, etc. Otro elemento es el plasma fresco congelado, utilizado para las alteraciones de la coagulación, tratamientos con sintrom, hemorragias masivas, accidentes con grandes politraumatizados, coagulopatías, etc. Por último, los ‘pooles’ de plaquetas se derivan a pacientes con déficit del número de plaquetas, tratamiento de soporte para quimioterapias, sangrados, trombopatías, etc. Hay que destacar que cada componente va dirigido a un paciente concreto, de tal forma que lo que se dice como que “una donación salva tres vidas” es real y yo diría que son más, ya que el plasma que no se transfunde se envía a la industria fraccionadora de plasma para medicamentos (en el último año se han enviado 15.345
unidades) como la albúmina, muy necesaria en los hospitales; o el Factor VIII para los pacientes hemofílicos, el Factor IX también para la hemofilia B; las gammaglobulinas para las enfermedades
autoinmunes; la antitrombina, el Alfa 1 antitrípsina, el Fibrinógeno, etc.

La donación debe mantenerse siempre viva, la sangre tiene fecha de caducidad y todos podemos necesitarla”

P.- ¿Cómo ha cambiado el dispositivo y equipo profesional y voluntario en la donación?
R.- Mucho. Ahora se trabaja en red, los servicios de transfusión, los centros de transfusión y los puntos de extracción de donantes están incluidos en un registro en Servicios Centrales con todos los donantes de sangre de Castilla-La Mancha, es decir, cualquiera puede donar sangre en cualquier pueblo, hospital, instituciones, universidad, instituto… y, en tiempo real, su donación formará parte del sistema, así como que de su donación se obtendrán distintos componentes sanguíneos que irán a cualquier paciente que lo necesite en la región. Antes era diferente, la donación de sangre comenzó en 1972 cuando la Hermandad Provincial de Ciudad Real se desplazaba a algunos pueblos de la provincia, luego más tarde comenzó la hermandad de Puertollano y la de Valdepeñas con un punto fijo en el hospital, pero esas donaciones se fraccionaban, analizaban y etiquetaban para sus propios pacientes, no para el resto. En los centros hospitalarios sin banco de sangre autorizado, era el Hospital de Alarcos el que enviaba componentes sanguíneos. En 2005, coincidiendo con el avance tecnológico en el análisis de enfermedades infecciosas, se crean tres Centros de Transfusión en la región, uno en el hospital de Ciudad Real, que garantizan el autoabastecimiento de componentes sanguíneos en los 14 hospitales de la región y están incluidos en la
Red de Hemodonación, Hemoterapia y Hemovigilancia de Castilla-La Mancha donde están todos los servicios de transfusión de los hospitales y los puntos fijos de extracción de sangre. Por otro lado, las hermandades de donantes de sangre, tres en la provincia (Ciudad Real, Puertollano y Valdepeñas), trabajan estrechamente con estos centros y desarrollan una labor fundamental e importantísima de promoción y atención a todos los donantes, al igual que las asociaciones o juntas locales como Alcázar, Almagro, Calzada, Manzanares, Membrilla, Tomelloso, etc.

P.- ¿Han cambiado las necesidades de transfusiones?
R.- En el último lustro las donaciones en nuestra provincia se han movido entre las 19.000 y las 20.000 pero lo más importante es que son suficientes para las necesidades de transfusión de nuestros hospitales pese a que las intervenciones quirúrgicas son cada vez más cualificadas como los tratamientos médicos y de quimioterapia.

P.- ¿Qué tiene que decir respecto a donar o no ante enfermedades como el Zika?
R.- Son muchos los virus o parásitos emergentes que aparecen y alguno se pueden transmitir con la sangre como el virus del ckikungunya, virus del Nilo, etc. Es por ello que los centros de transfusión del país estamos en conexión directa con Salud Pública del Ministerio, que nos informa de las medidas a tomar, aparte también hay un comité de expertos. En el caso concreto del virus Zika hay que decir que están identificados los países endémicos para ese virus (Brasil, Paraguay, Colombia, Venezuela, Ecuador,
Cabo Verde, Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Puerto Rico, etc.), por lo que no podrán donar sangre en 28 días aquel o aquellos donantes que hayan pernoctado al menos una noche en las áreas afectadas. Además en todas las colectas hay un médico que está informado de la actitud a seguir ante
cualquier virus. Por otro lado, ante enfermedades infecciosas como el sida, la hepatitis B o la hepatitis C cabe recordar que desde 2005 se realiza el análisis mediante técnicas moleculares conocidas como PCR para descartar la presencia de estas enfermedades y obtener sangre segura con un beneficio real en el paciente.

P.- ¿Qué proyectos de futuro tiene como coordinadora de la red regional?
R.- Principalmente, poner en valor al Donante de Sangre de Castilla-La Mancha. También es importante seguir con la colaboración y el desarrollo de proyectos de promoción con las hermandades y juntas locales de Castilla-La Mancha para llevar la donación de sangre a todos los rincones de la región. En tercer lugar, pero no por ello menos destacado, es la implantación del sistema informático para la seguridad y trazabilidad de los componentes sanguíneos, e-delphyn versión web con la codificación ISBT para que los productos sanguíneos puedan ser utilizados y reconocidos a nivel internacional y, por último, la creación de un programa de plasmaféresis y plaquetoaféresis en la provincia de Ciudad Real.

P.- ¿Quiénes pueden donar y en qué horarios? Nunca está de más recordarlo…
R.- Los requisitos básicos son tener buen estado de salud, estar entre los 18 y 65 años de edad, pesar más de 50 kilos, tener una tensión arterial normal y no padecer anemia. Para el horario de los bancos de sangre, consulta:

www.donantessangreciudadreal.es ó sescam/castillalamancha/ciudadanos/haztedonantesangre.es