El comienzo de una de las ferias más importantes de España

FERCAM (Feria del Campo), brotó como todo ser, pequeñita, en los “paseos de los pinos” junto al “banco largo”. Una mañana con ruidos de petardos de aire comprimido, aparato que se utilizaba para ahuyentar a los pájaros en los “panizáles”. Aquél fue el grano de mostaza que al año siguiente germinó. Mucho calor aquel 6 de agosto de 1960 con ganas de vender, así nació la número 0.

Después se fue haciendo mayor, enorme, robusta y creciendo fuerte. La Feria del Campo de Manzanares es actualmente de los certámenes nacionales más importantes en maquinaria agrícola. En este año se conmemoran las cincuenta y cinco ediciones de vida de esta feria que vimos crecer y que hoy ya es adulta y que nos hace recordar el “Ayer y el hoy”, una gran historia de más de medio siglo de vida.

Ayer y hoy FercamEn este año 2015 se conmemora el IV centenario de la 2ª parte del Quijote. Los que vieron pasar el tiempo, con avances gigantescos y tecnológicos como D. Alonso Quijano (Don Quijote) vio a nuestros molinos, conocieron a aquellos hombres con alma de Quijote que pusieron la primera piedra hace cincuenta y cinco años del FERCAM de hoy; Agustín Serrano (Alcalde), José Capilla (Presidente Sindical), Mateo Lozano (Industrial), Dénio Vázquez (Extensión Agraria), Diego Amorós (Ayuntamiento) y Florencio Serna (Primer Comisario de Feria). A ellos se unieron las principales firmas de maquinaria agrícola de Manzanares; Marzabú, Hijos de Agustín Serrano, De Juan y Ayala, Riegos Lozano, Seven S.A, Calvo Sotelo, Lanz, Barreiros, Ford y algunas otras hasta conseguir quince empresas de maquinaria con un valor expuesto de quince millones de las antiguas pesetas, realizándose unas ventas de ocho millones.
En el año 1961, se nombra por primera vez la “Zagala Mayor” de la Feria, correspondiendo el honor a la Sta. María Dolores Saldaña Peña con sus respectivas damas de honor, categoría que realzo a las “Aldonzas Manchegas”, orgullo de un pueblo en pleno auge industrial y agricultura con exquisitos vinos “Pálidos Manzanares”. Se instala megafonía y teléfono en todo el recinto, bares, teatro.

El lugar elegido fueron 35.000 metros en terrenos de la vega, un puro rastrojo recién segada la espiga a mano de hoz, paraje denominado “Isla Verde”, paralelo a la vía de ferrocarril Madrid-Cádiz, paseo de los “pinos” y del río Azuer, donde se instalan carruseles y otros talabartes de feria. En este año es cuando se firma la compra por parte del Ayuntamiento, siendo la ocupación gratuita para las firmas expositoras. Aquella histórica primera pancarta realizada en la entrada del puente sobre el río Azuer indicaba la “I Feria Provincial del Campo” que luego sirvió para la siguiente edición modificando solo el número. La cinta fue cortada por el Gobernador D. Alfonso Izarra.

Ayer y hoy FercamEn el segundo certamen (1962), se adorna la entrada con ramas de pino sobre un flamante, resistente y ancho puente, llegando a instalarse medio centenar de empresas con desfile de maquinaria, entrega de premios y superando las ventas del año anterior. Al año siguiente (1963) se afianzan las parcelas, realizando pabellones fijos, se siembran más de mil árboles y se hace la instalación eléctrica. Nuevas empresas van surgiendo en competencia de marcas aumentando considerablemente el escalafón de ventas. Empiezan a organizarse “caravanas publicitarias” con traslado gratuito en autocares para agricultores, recorriendo los principales pueblos de la provincia y dedicando cada día a pueblos determinados. Este año se crea el “Concurso de Bailes Regionales” en la plaza central de la Feria.
En la IV edición (1964) se crea el concurso de ganados, ampliando el comercio y maquinaria al sector ganadero, se realizan competencia en destreza y manejo del tractor y se edita un plano a escala del recinto con información y ubicación de los distintos stands. Se realizan demostraciones con equipos de abonadoras, estiércol, pulverizadores, riegos y plantaciones de nuevos viñedos. Además, se replantean los terrenos y se acondicionan los caminos de acceso para vehículos a través del denominado “puente de los pobres”.

En la siguiente edición (1965) el Pabellón del Vino, ya instalado, cobra entidad propia, nombrando una comisión de promoción donde las bodegas regalaban botellas al personal que se desplazaba por la N-IV a su paso por Manzanares. La afluencia de casas expositoras fue tal en 1966 que “obliga” al Ayuntamiento a la adquisición de 25.000 metros más de terrenos colindantes, sumando un total de 90.000 metros de exposición y servicios de mantenimiento, atención e información al visitante. Son ya más de medio centenar de expositores con diferentes gamas de maquinaria agrícola e industrial. Se crean además, los Festivales de Verano que el grupo “Lazarillo” lleva a cabo con grupos de alto nivel. Van transcurriendo los años y se van renovando ideas.

Ayer y hoy FercamEs Pedro Capilla cuando aumenta en la IX edición el primer concurso de Demostración Internacional de Cultivo del Viñedo en el que importantes firmas acuden a tal evento. Por acuerdo de los expositores se cambian las fechas de las dos ferias, diferenciando la maquinaria con la tradicional. Del 6 al 13 de septiembre de 1970, tiene lugar la X Feria Provincial del Campo y el III Concurso-Demostración Internacional de Mecanización y Cultivo del Viñedo, siendo inaugurada por el Ministro de Trabajo D. Licinio de la Fuente. Al año siguiente se decide cambiar de fecha, del 16 al 23 de julio y volviendo a unirse con las tradicionales. Es en 1972, en la XII edición, cuando se edifica el provisional Pabellón de Muestras inaugurado por el Sr. Utrera Molina al igual que el monumento central dedicado “Al Sol, al Agua y al Hombre del Campo”, fuente en piedra que fue realizada en tiempo récord (10 días), por el manzanareño Antonio López de los Mozos. “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”, de esta manera se ha llegado a nuestros días cumpliendo ya cincuenta y cinco años.

Primero fue Feria Local, pasó a ser Provincial, luego Regional y actualmente se ha convertido de ámbito Nacional. Por el recinto pasaron ocho alcaldes con diferentes ideas pero que siempre han respetado y fueron engrandeciendo, dentro de sus posibilidades, la “criatura” que nació hace 55 años.

Texto: Manuel Rodríguez / Fotos:Torres Lafont