José Manuel Torres Poveda tiene 33 años y es licenciado en Derecho. Trabajó en Madrid antes de asentarse en Ciudad Real con la idea de crear su propia empresa. Ha hecho distintos másteres de Creación, Consolidación e Internacionalización de empresas. En 2008 monta su primera empresa, Poveda & Noguera, también administra la empresa familiar Productos Químicos de Automoción y Wine Connection. Es presidente de AJE desde el año 2010, cuando tenía 28 años, sustituyendo a Juan Ángel Anguita. En ese momento llevaba poco más de un año en AJE como vocal en la Junta Directiva.

Ciudad Real es una provincia llena de oportunidades”

Jose Manuel Torres Poveda

Jose Manuel Torres Poveda / AzulAlicia Fotografía

Pregunta.- AJE acaba de cumplir 20 años. ¿Cómo han sido?
Respuesta.- Nace en 1994 de la mano de Antonio Sánchez Migallón, siguiendo la corriente nacional que ya en 1984 había iniciado el empresario José Barroso, creador de la marca Don Algodón. Fue un movimiento que intentaba recoger las inquietudes de la patronal española, que eran principalmente fomentar las vocaciones emprendedoras y dar una nueva visión de la representación empresarial en España. AJE nace porque efectivamente había una ilusión por crear un movimiento distinto con otros criterios de dirección de las empresas distintos: mucho más creativos, menos formalistas, menos jerárquicos, intentando que las personas se relacionen en un plano más horizontal en las empresas y donde fuera posible pasarlo bien a la par que hacer esas acciones en favor del emprendedor y del joven empresario.

Veinte años después entendemos que la creación de empresas se ha democratizado. Nuestra realidad empresarial ya no es solo la clásica empresa que pasa de padres a hijos. Ahora los emprendedores, al menos desde que yo me hice cargo de la presidencia, no van por esa línea iniciativas ya que la mayoría de los proyectos nacen de la inquietud personal que el trabajo no satisface, de personas que quieren hacer mucho más que estar encasillados en determinados empleos. En muchos casos, para hacer las cosas “como uno quiere” la única forma es montar la propia empresa. Es a esto precisamente, al apoyo de esas iniciativas y vocaciones, a lo que más nos dedicamos desde AJE.

P.- ¿Cómo ha afectado la crisis a AJE? ¿Le ha hecho mucho daño?
R.- Todo lo contrario. Para AJE la crisis ha sido un incentivo grandísimo. El hecho de que conseguir trabajo por cuenta ajena fuese muy difícil, y que además la administración pública cortase muchas contrataciones, obligó a que se aumentase el número de emprendedores que, saliendo de la zona de confort, se han asesorado en AJE. Actualmente llevamos más de 1.200 empresas creadas además de otros 600 empresarios que han ido pasando por la organización. En definitiva, hemos crecido en estos años.

P.- ¿El tejido empresarial de Ciudad Real hubiese sido el mismo sin AJE?
R.- No. De ninguna manera. Ciudad Real, por su idiosincrasia, geográficamente dispersa, muy arraigada al sector primario, otorga un fuerte carácter de economía latifundista. Eso hace necesario que haya organizaciones que apoyen a los pequeños y medianos emprendedores que quieren empezar. Por eso AJE es imprescindible para una provincia como esta ya que es un contrapeso en esa tendencia histórica hacia lo grande. El joven empresario puede colaborar mucho con la cooperativa, con el agricultor, ya que de hecho en este sector existen unas fuentes enormes que aún están por explotar. No debemos olvidar que contamos con muchos jóvenes muy bien preparados procedentes de la Universidad de Castilla-La Mancha y de la Formación Profesional, los cuales son muy emprendedores y creen firmemente en nuestra provincia y en las posibilidades de desarrollar más una economía que necesariamente ha de pasar por las grandes empresas.

P.- ¿Qué es lo que AJE aporta, de forma concreta, a estos jóvenes?
R.- Es la única organización, junto con la Ventanilla Única Empresarial, que está dando asesoramiento continuo y especializado a los emprendedores de la provincia. Por lo tanto, su importancia de cara al emprendedor, es vital. Pero no nos quedamos en eso. Somos precisamente nosotros los que nos acercamos a los pueblos a dar tanto charlas de motivación como todos los asesoramientos necesarios para poner en marcha cualquier posible empresa. Por ejemplo, ahora, gracias al Plan Ciudad Real Provincia Emprendedora, que estamos poniendo en marcha junto con la Diputación Provincial, somos nosotros los que estamos llevando a los pueblos que no cuentan con una concejalía de Promoción Económica, ese servicio. Y es precisamente una entidad privada la que está dando un servicio social allí donde no llegan las administraciones.
Si no existiese AJE, esos pueblos no tendrían un referente para montar empresas.

P.- ¿De dónde saca AJE los fondos para su funcionamiento y actividades?
R.- Nos financiamos, al 50%, de ingresos privados, la aportación de los socios, los cuales cada vez son más y nos permiten seguir fortaleciéndonos, y el resto por las instituciones, gracias a la credibilidad que hemos conseguido con el Ayuntamiento de Ciudad Real, Junta de Comunidades y la Diputación, son quienes más nos apoyan.

P.- ¿Se ha notado en esta financiación que haya sido mayor o menor de acuerdo con el signo político del momento?
R.- No. El signo político creo que no nos ha afectado directamente. Lo que si se ha notado ha sido la falta de fondos de las distintas administraciones. Presentamos proyectos de apoyo a emprendedores y empresarios que en definitiva aportan servicio a todos los ciudadanos.

P.- Siendo todos empresarios, ¿por qué no hubo buena relación con la CEOE-CEPYME?
R.- Creo que se debió más a motivos personales que de falta de afinidad en proyectos u objetivos. Al inicio de AJE, tal vez la organización empresarial intentó que la iniciativa fuese suya, controlarla como algo propio, pero nosotros siempre hemos sido muy independientes, lo que creo que llevó a un desencuentro inicial que se prolongó hasta los últimos años. Ahora la situación es de mucha más colaboración y creo, que el entendimiento con la nueva federación de empresarios puede ser mejor.

P.- Tras veinte años de existencia, que se celebraron el pasado 19 de noviembre, ¿Cuál es la situación de AJE a día de hoy?
R.- Contamos con unas 200 empresas asociadas, cuidamos el equilibrio presupuestario, no tenemos ningún tipo de deuda y, sobre todo, estamos haciendo casi todo lo que se nos reclama por parte de los jóvenes empresarios y de los emprendedores. Básicamente nuestros puntos de apoyo son, por una parte, la gestión del vivero de empresas, uno de los principales objetivos que la Ley de Emprendedores pone a las organizaciones empresariales que, consideramos, debemos seguir fortaleciendo. Por otra parte la celebración de todo tipo de actos y eventos que promuevan la dinamización económica. El único encuentro comercial que se realiza con carácter multisectorial en toda la provincia, CONECTA, lo está haciendo Jóvenes Empresarios, y vamos rotándolo por las diversas localidades: Tomelloso, Manzanares, Puertollano, Ciudad Real. Y creación de Juntas Locales que generan sinergias para que los jóvenes empresarios de toda la provincia se conozcan y colaboren.

Para ello nosotros colaboramos con todas las asociaciones empresariales de las diversas localidades. Son muy numerosos los actos que realizamos todos los meses para motivar a los emprendedores. Consideramos que no es una moda, sino una necesidad social, crear muchas empresas.

P.- Finalmente, ¿cuál es el estado de ánimo de los jóvenes empresarios ante la crisis que, según algunos, empieza a desaparecer?
R.- Nuestro estado de ánimo es bueno. Aún no se ha notado que la economía vaya mejor, pero los datos que se prevén para el 2015, mejoran la moral con respecto a 2012 y años anteriores. No deja de ser una creencia, pero en la asociación hay muy buenas perspectivas, tanto de ventas como aumento de financiación a través de los bancos. Aunque queda mucho camino que recorrer con la administración y básicamente los problemas siguen siendo los mismos. En la microeconomía seguimos teniendo el problema (aunque casi superado) de la financiación, del exceso de burocracia y falta de apoyo social. Ello sigue lastrando al joven empresario. Por eso el mensaje que deseo enviar, muy positivo, es que los premios que AJE acaba de otorgar muestran a empresas de Ciudad Real que han demostrado éxito, y a los jóvenes quiero decirles que Ciudad Real es una provincia llena de oportunidades, que se animen, y que piensen que el empleo del futuro va a ser fundamentalmente el autoempleo. Una tendencia imparable.