Miguel Alberdi. Decorador
La arquitectura efímera ha existido desde los principios de nuestra historia. Sin embargo no ha recibido toda la atención o interés que el que pueda tener una arquitectura de mayor permanencia.
Gran parte de este tipo de arquitectura tiene sus orígenes en el sistema agrario, cuando pasamos de ser nómadas a sedentarios y empezamos a tejer un sistema cultural moderno, que dependía de la estabilidad y la permanencia.
Antes de la agricultura, los seres humanos vivíamos como cazadores y recolectores y nos guiábamos por el buen tiempo y por los recursos que encontrábamos a nuestro alcance. Esta forma de arquitectura ofrecía un mínimo de comodidad a la vez que permitía máxima movilidad, libertad y flexibilidad. Estas estructuras fueron temporales, portátiles y efímeras.
El asentamiento de la agricultura conllevó un nuevo conjunto de circunstancias arquitectónicas, las construcciones podrían permanecer arraigadas a un sitio y se establecieron por parcelas cercanas a tierras fértiles, proporcionando un lugar confortable para pasar el invierno. En la actualidad, examinando nuestro entorno natural, podemos observar que la gente tiene una comprensión directa de los ciclos naturales y percibe la relación que existe entre el tiempo y la naturaleza, como el florecimiento en primavera, al ir y venir de las hojas cuando sopla el viento o la formación de una gota hasta que entra en contacto con el suelo. Podríamos decir que la arquitectura efímera viene definida por su eventual presentación a las fuerzas de la naturaleza. Sin embargo la naturaleza no monopoliza lo efímero.
Hoy en día la arquitectura efímera se podría diferenciar en tres concepciones, la más clara y observada por todos es el de una arquitectura efímera de pabellonizacion, donde las construcciones que se realizan son para ferias y exposiciones internacionales, brindadas con más oportunidad de diseño, experimentación y lateralización que ninguna otra.
Otra seria la aplicación un poco más discreta. Es la de una arquitectura de apoyo para condiciones de emergencia. Y la tercera aplicación de arquitectura efímera seria cubrir las necesidades en un momento puntual donde la intervención del diseño ayuda a solucionar las carencias debidas a desarrollar la concepción de una zona de la vivienda permanente. Espacio polivalente que se ejecuta rápidamente. Solo importa la capacidad que tenga la edificación de desconectarnos de la realidad, de brindarnos una oportunidad de soñar con un mundo diferente, uno que no tiene que ser mejor o peor, basta con que nos haga pensar de manera diferente.
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