La Cooperativa Santa Catalina presentó en sociedad los vinos de la nueva cosecha en el día de su titular. Primero se celebró una misa y después se invitó a los socios a probar los caldos recién elaborados junto a un aperitivo en las mismas instalaciones de la entidad.
Allí, el presidente, Gregorio Martín-zarco, recordó el gran objetivo de la entidad. “Trabajamos para tener cada vez mayor producción y más competitividad”. También pidió apoyo para la campaña de aceituna. Admitió que la sequía está azotando y será una cosecha corta. “Espero que los socios mantengan su confianza como hasta ahora”.
El enólogo, Rafael Bermejo, explicó la extensa gama de vinos, que cada año intentan ampliar. La base son los blancos airén y los tintos de variedad cencibel, aunque también se ha consolidado el blanco verdejo, el cabernet sauvignon y el chardonnay, que el año pasado fue un rotundo éxito de ventas. Respecto al Viñagal, este año no se ha elaborado con mosto parcialmente fermentado sino con moscatel, una uva más aromática. En cuanto a tintos, aún está por embotellar el Selección marca Los Galanes y el de variedad Syrah. “Lo importante es que la uva ha venido sana y hemos podido trabajarla con tranquilidad”.
El gerente, Diego Moraleda, recordó esa vocación de crecimiento de la cooperativa Santa Catalina, que permita mejorar los mercados y dar un valor añadido a los socios. Bajo esas premisas se sigue trabajando en políticas de expansión, sobre todo en el mercado de vino embotellado, una jungla en la que no es fácil entrar y permanecer. Pero el gerente recordó que los vinos de la entidad ya están en países como Japón, China o Estados Unidos. “Tenemos una estructura comercial importante que está empezando a dar sus frutos”. Junto a ese trabajo de comercialización, este año se profundizará en la parte digital.
