No cabía un alfiler en el templo de Santa Catalina, un año más repleto para honrar al patrón de La Solana en el día grande de la feria. A las 12 en punto arrancó la misa solemne con la imagen de Santiago Peregrino junto al altar mayor y profusión de estandartes y banderolas con la cruz santiaguista. En las primeras filas se situaban, como de costumbre, las autoridades locales encabezadas por el alcalde, Luis Díaz-Cacho, y al lado la Junta Directiva de la Hermandad de Santiago, organizadora de todos los actos de homenaje al Apóstol. Detrás, representantes de cofradías y hermandades de La Solana y cientos de fieles colmando las bancadas, muchos de ellos de pie.

La eucaristía fue oficiada por el párroco, Benjamín Rey, en una ceremonia donde las hermandades, cofradías y asociaciones religiosas invitadas presentaron una medalla al Apóstol en el ofertorio. Los coros de Santa Catalina, Santa María y San Juan Bautista de la Concepción amenizaron la parte musical. Al final, la hermana Francisca María Serrano de la Cruz pronunció la exaltación al Apóstol.

Compromiso constante para financiar la restauración

“Cuando uno mira a Santiago se da cuenta que la vida es un peregrinaje y que no podemos instalarnos”, dijo el párroco durante su homilía. De la lectura del Evangelio, el oficiante extrajo algunos consejos para que ese peregrinaje vital sea el adecuado. “Lo más hermoso es que en ese camino Jesús no desatiende a nadie y esa es la clave de la vida de fe”, dijo.

Consciente del momento, con el templo a rebosar y la presencia de los medios de comunicación, Benjamín Rey no dejó pasar la oportunidad para recordar que la parroquia de Santa Catalina acaba de afrontar una reforma muy importante que ha generado un coste notable. Su mensaje fue claro y concreto. “El año pasado os decía que iba a pedir, aunque no a llorar, y en la misma tónica apelo a vuestra responsabilidad”. “Os digo que del tejado debemos 290.573 euros, más 73.943 del retablo, lo que hace un total de 364.516 euros”. Una deuda muy seria que a juicio del párroco exige el apoyo de todos, tanto instituciones como asociaciones religiosas y ciudadanía en general.

Por ejemplo, espera que la Junta de Comunidades concrete su ayuda prometida. Una promesa verbal aún huérfana de cifras o fechas. “Sabemos que nuestro alcalde no deja de insistir en el empeño, pero la realidad es que aún no sabemos nada”. Por otro lado, habló de algunas hermandades que dieron una ayuda como algo puntual, pero recordó que la situación no es puntual. “La mochila la seguimos teniendo y tenemos que echarle pasión y un compromiso constante”.

Procesión

La procesión siguió a la misa. Santiago Peregrino salió portado a hombros para iniciar el recorrido tradicional, encabezado por la Cruz Alzada. Detrás, representantes de cofradías y hermandades, Banda Municipal de Música, estandarte, niños y niñas con la capa santiaguista y el bastón de peregrino, seguidos por el paso del Apóstol elevado por portadores y custodiado a ambos lados por hermanos y hermanas. El desfile lo cerraba el clero y las autoridades, junto al presidente de la hermandad organizadora.