El museo del orinal nació en 2006 de la mano de José María del Arco, que está al frente del mismo, y que lleva coleccionando esta peculiar pieza desde hace 29 años.

Con sede en Ciudad Rodrigo (Salamanca), cuenta con más de 1.300 orinales, de diferentes formas, tamaños, colores y materiales teniendo en cuenta que se trata de una pieza utilizada desde hace milenios y que ha cambiado con el paso del tiempo.

Algunas de las piezas más llamativas son los llamados «Dompedros», muebles de madera con orinales escondidos para disimular su uso. Se llaman así porque fue Don Pedro I «el Cruel», el primero en utilizarlos.

También se pueden encontrar orinales verticales tipo botella, llamados «Galanga»; o la «Chata» y la «Cuña», orinales para encamados.

Los orinales se diferenciaban en función de quién los usaba: mujeres (rosas y más anchos), hombres (en tonos azules) y niños (más pequeños y con juguetes en la silla). El museo posee piezas de 27 países diferentes.

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