Ino Crespo, Asesora de imagen

Ino Crespo, Asesora de imagen

Nuestra imagen habla de nosotros mismos, incluso más de lo que a veces nos gustaría, es por eso que nos preocupamos por buscar aquella ropa, zapatos y demás complementos acordes a la idea de realzar, o disimular, aquello que queremos que los demás vean de nosotros. Nos guste o no, es así.

En este segundo capítulo de la serie, vamos a descubrir qué tonos nos visten mejor, según seamos primavera, verano, otoño o invierno, de acuerdo a nuestro físico.

Primavera.- Los colores anaranjados en toda su gama, desde caramelo o melocotón al ocre pasando por los cobrizos, serán ideales a este tipo de piel los verdes claros u oscuros de composición amarillenta nunca azulada. Los rosas coralinos, en labios y pómulos, así como pañuelos en torno al cuello iluminan, y realzan los ojos verdes y amielados. Los cabellos de tonalidades doradas y cobrizas, a una altura de tono de rubio medio para abajo, serán el complemento ideal a las pieles con pecas doradas o marfiles. Los amarillos desde el pálido al dorado así como los marrones claros rosáceos harán un buen contraste tanto en ropa como en maquillaje.

Verano.- Para vestir, los azules claros, turquesa y añil, los verdes de composición azulada darán viveza y expresión a las miradas de ojos tan claros. Los rosas y beiges rosáceos serán ideales, además de como vestuario, para maquillar pómulos y ojos de tonos verdosos grisáceos y azules. Los malvas, berenjena, los grises claros y los verdes grisáceos matizan la piel y refuerzan la expresión. En el cabello, los rubios claros nacarados y el rubio oscuro de matiz ceniza son muy favorecedores a estas pieles, nunca dorados.

Otoño.- Toda la gama de marrones, los verdes oscuros ya sean vivos o secos siempre que no sean azulados, los amarillos desde el beige al naranja, sea puro o cálido; el azul petróleo es una buena opción para un otoño de mirada turquesa. Los tonos melocotón son muy favorecedores para maquillarse y un burdeos terroso en labios es una opción potente para la noche. Los castaños claros dorados, los tonos amielados y ámbar, para contrastes de mechas y los cobrizos cálidos, dan una limpieza y una intensidad matizada a la piel, especialmente si se tiene tendencia a pecas de un atractivo muy definitorio de estilo.

Invierno.- El rosa es el color ideal para una piel cetrina, en maquillaje ilumina y limpia la oscuridad de las ojeras para vestir. Aviva y matiza la piel, especialmente los fucsia y rosas vivos. Los azules, bien definidos en todas sus gamas, incluido el morado y malva intenso, el verde esmeralda y los amarillos limón dan alegría y vivacidad. Para el cabello los tonos morenos y castaños de matiz ceniza, los rojizos e irisados serán una buena opción de contraste para mechas. Los dorados no son recomendables ya que rompen la armonía y dan dureza a la expresión.

Hay colores universales para las cuatro paletas de color. El blanco, el negro el gris y el rojo pueden ser usados por todos; lo único que variará la intensidad en cada uno de los casos, siendo más conveniente más oscuridad para invierno y verano y menos para otoño y primavera.

Por último, una curiosidad de asesoría de imagen, el azul marino es el único color oscuro que no da sensación de adelgazar la figura.