Blanca Calatayud

Blanca Calatayud. Dietista-Nutricionista

Si tienes la nevera repleta de alimentos, es de esperar que en casa se consuma con abundancia, por tanto es fundamental cuidar el entorno cercano, como puede ser la cocina, la compra, etc. Te costará mucho cuidarte y sentirte bien si estás rodeado de malas opciones alimenticias. Sin embargo disfrutarás como el que más si limitas los extras al fin de semana o alguna ocasión puntual.

Para controlar el peso, nada mejor que el ejemplo de la nevera y la despensa:

El estómago es como nuestra nevera, cuando está vacía hay que meter alimentos. Sin embargo, simetemos demasiados alimentos tendremos que empezar a almacenar algunos en la despensa, ya que tendré la nevera a rebosar.

Algo así pasa con nuestro cuerpo, si como mucho, bien porque picoteo mucho entre horas o bien porque pongo mucha comida a la mesa, el cuerpo no tendrá más remedio que ir acumulando parte en su despensa (tejido adiposo).

Si hago ejercicio con regularidad, conseguiré vaciar más a menudo la nevera y será mucho más difícil que acabe metiendo comida en la despensa.

Los alimentos ligeros como las frutas, las verduras, los zumos caseros, las ensaladas, los gazpachos o las cremas de verduras, son aliados que ayudan a mantener una buena salud, deben estar presentes en todas las comidas. Es cuestión de saber presentarlos y saber mezclarlos para evitar platos monótonos y poder disfrutar de la alimentación cada día.

Es frecuente encontrar personas con barreras del tipo “no tengo tiempo para cocinar” “eso no les gusta a mis hijos”…….., en mi opinión, la cocina rápida no tiene por qué ser comida basura, por ejemplo ¿Qué se hace más rápido una pizza congelada al horno o un pescado al horno?
Existen cantidad de platos rápidos y sanos como sopas de verduras con arroz, pasta o pescado, cremas de verduras, pescados a la plancha, revueltos de huevo, ensaladas con cientos de ingredientes diferentes, verduras congeladas o de bote por si algún día no da tiempo a cocerlas frescas, alimentos que se pueden congelar o envasar como setas, pistos asadillos, guisantes, etc.

Este es uno de mis objetivos en la consulta, conseguir que la alimentación sana sea variada y sencilla, para que los pacientes disfruten del estilo de vida que han escogido. En caso de que alguna comida no guste en casa, no hay que dramatizar, ni hay que cambiar el menú, son problemas y como todos los problemas se afrontan hasta que se superan. Ir probando las cosas y cocinarlas de diferentes formas, ayuda mucho a superar estas manías, pero desde luego no se superará si se deja de poner en casa cada alimento que resulte conflictivo.

También insisto en el ejerció físico tan beneficioso para mantenernos en forma como la propia alimentación.

El ejercicio despeja la mente y nos hace pensar con claridad y escoger las opciones que más nos convienen.

Cuídate, cuida a los tuyos, disfruta del aire libre y disfruta de la salud.

Como dijo Hipócrates, “Que tu alimento sea tu mejor medicina”.