Desde 1948 educando para ser libres

El colegio Santísima Trinidad de Valdepeñas está enmarcado dentro de la labor pastoral y evangelizadora que la Orden de la Santísima Trinidad (Trinitarios) viene desarrollando en Valdepeñas desde finales del siglo XVI. Si bien es cierto, la enseñanza no formó parte activa de las mismas hasta mediados del siglo XX, cuando los Trinitarios volvieron a Valdepeñas tras ser expulsados por la aplicación de las leyes de la Desamortización de Mendizábal en 1835.

En 1948, los Trinitarios vuelven a tomar posesión del convento, comenzando entonces a su restauración y acondicionamiento, ya que, el edificio estaba en ruinas, con los tejados y techos hundidos y llenos de escombros a consecuencia de la Guerra Civil. El padre Fidel y el padre Timoteo, fueron los dos primeros protagonistas en la gestación de la historia del colegio, arreglando el edificio para que fuese habitable y comenzar las actividades docentes. Se comenzó con una escuela unitaria, es decir, una clase general en la que se impartían diferentes materias y en la que había alumnos de diferentes edades, unos cincuenta, y solamente varones.

Con la llegada de la Ley de Educación General en los años 70, el colegio realiza de forma progresiva diferentes cambios, construyendo un nuevo edificio y aumentando las aulas hasta convertirlo en un colegio de ocho unidades de E.G.B. En 1976, se complementa la oferta educativa con otras dos nuevas acciones, la primera de ellas la creación del Seminario Menor Trinitario, y por tanto un aula más, destinado a la formación de los futuros sacerdotes trinitarios y de los jóvenes que llegados de otras poblaciones, cercanas y no tan cercanas, deseaban ingresar con posterioridad en la Orden o simplemente querían adquirir una formación intelectual y humana a la que en sus localidades de origen no podían acceder. La segunda acción fue complementar la oferta de enseñanzas regladas con un aula de Educación Infantil, entonces Preescolar.

Foto 1: Claustro de profesores en los años 90. Foto 2: Alumnos pertenecientes al curso 1976-1977. Foto 3: Alumnos internos correspondientes al curso 1983-1984.

Tras varios años, y mediados los 80 se produce la conversión del colegio de masculino a mixto y por lo tanto la incorporación de las niñas a la convivencia escolar. Entramos en la década de los 90 y acontece otro gran cambio en la historia del colegio derivado de las modificaciones producidas por la implantación de la LOGSE en 1995 y la creación de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Esta nueva modificación supuso la desaparición del Seminario Menor Trinitario. Se crearon dos nuevas aulas para aumentar la oferta educativa hasta los 16 años, contratando nuevo profesorado y la Educación Infantil también vio aumentada su oferta en dos aulas más. Estos cambios exigieron por parte de la Orden un gran sacrificio económico, reestructurando espacios y adaptando nuevas exigencias con la llegada de esta nueva Ley. Con todo esto, el colegio se convirtió en el centro educativo que hoy se conoce. Un colegio digno de los alumnos y de la sociedad valdepeñera del siglo XXI, impartiendo educación de calidad y con un compromiso en pro de una educación en valores y de una formación intelectual y humana capaz de hacer de los alumnos personas que sepan desenvolverse en la sociedad de este siglo.

Carácter Propio “Educamos para ser libres”. – El colegio Santísima Trinidad de Valdepeñas, como otros centros educativos de la Orden Trinitaria, muestra el compromiso educativo enraizado en una concepción cristiana de la vida y de la persona, destinada a vivir en libertad y a ser respetada en su dignidad y derechos fundamentales, que desarrolla su dimensión personal, social y religiosa.

Sus pilares fundamentales son la familiaridad, ayudando al más pequeño y débil, respetando las diferencias e individualidades y viviendo la sencillez. La cercanía, generando confianza y que nadie se sienta extraño para relacionarse con los otros. La lucha, comprometiéndose en la calidad de su tarea educativa y evangelizadora con un futuro abierto e ilusionante. La innovación, con metodologías y espacios para el encuentro que se caracteriza por aportar ideas y recursos nuevos. El compromiso, para la construcción de una sociedad más solidaria e igualitaria. El bilingüismo, con una visión desde la autonomía y riqueza de la persona para el encuentro intercultural, el dialogo y la igualdad de oportunidades y el crecimiento personal. La potenciación del arte como medio de expresión y cauce fundamental de creatividad en el alumnado.

Religiosos y seglares.- En los comienzos del Colegio Santísima Trinidad de Valdepeñas, las clases eran impartidas solamente por religiosos. Con el tiempo, sobre todo a partir de los años 70, comienzan a incorporarse profesores seglares, primero uno, luego otro y así, progresivamente, y dependiendo de las clases hasta que el colegio se institucionalizó.

Hay que destacar que, a día de hoy, y a pesar de la crisis vocacional por la que atraviesan todas las congregaciones religiosas, la Orden de la Stma. Trinidad sigue estando presente en la vida diaria del colegio, no sólo como Entidad Titular sino también como dinamizadora e inspiradora de la vida pastoral y educativa; dedicándose tanto a tereas religiosas como docentes y de dirección del centro.

Foto 1: Grupo de preescolares del curso 19861987. Foto 2: , Alumnos de 5º de EGB en el curso 1983-1984. Foto 3: Claustro de profesores en los años 80.

Texto: Ayer&hoy. Fotos: Colegio Santísima Trinidad de Valdepeñas