El Peral fue un prototipo de submarino realizado por la Armada Española según un proyecto de Isaac Peral. Fue el primer submarino militar de la historia. Aunque no fue la primera vez que se planeaba la construcción de un buque que navegaba en inmersión, en 1885 la novedad era que se propulsaba por medio de la energía eléctrica. En 1885 el teniente de navío Isaac Peral expuso sus teorías sobre la posibilidad de realizar un torpedero sumergible para defensa de costas. El ministro autorizó la construcción del aparato en octubre de 1886. El casco era de acero, con forma de huso y tres tanques de trimado, que achicaban por medio de bombas. La cota máxima de inmersión era de 30 m y se controlaba por medio de dos hélices accionadas eléctricamente. Tenía un tubo lanzatorpedos a proa, cosa que no volvería a verse hasta los Holland norteamericanos de la Primera Guerra Mundial. Se colocó la quilla en grada el 1 de enero de 1888 y tuvo lugar su botadura el 8 de septiembre en aguas de San Fernando. Aunque el buque tuvo éxito en los tres simulacros de ataques nocturnos, fracasó en el diurno contra el Cristóbal Colón y otras unidades menores, cuando fue detectado a 1000 m del crucero. Igualmente, la comisión decidió que el buque no superaba los criterios de autonomía, a pesar de que Isaac Peral comprometió una autonomía que el prototipo sí cumplía.