Aurelio Maroto

Quién dijo que un joven y una persona mayor son incompatibles a la hora de divertirse. Ni mucho menos. El parque de La Moheda escenificó este viernes un encuentro intergeneracional que rompió ese mito. Ese y alguno más. El programa EMPU-G organizó una jornada de participación comunitaria con el Centro de Mayores bajo el nombre de ‘Conviviendo’.

El título habla por sí solo. Un buen puñado de jóvenes se mezcló con usuarios del Centro de Mayores en una tarde de juegos en común. “Es un proyecto del programa EMPU-G para visibilizar de manera positiva al colectivo de adolescentes, que a veces tienen una etiqueta negativa entre los mayores”, manifestó la educadora Lucía Serrano, coordinadora de la actividad. El año pasado hicieron algo parecido con el Centro Ocupacional ‘Virgen de Peñarroya’.

“Encontramos mucha colaboración del Centro de Mayores desde el minuto uno”, según la monitora. Su directora, Juana Almarcha, ha sido el principal enlace. A partir de ahí, se trataba de seleccionar algunos juegos de toda la vida y adaptarlos para motivar y divertir a ambas edades. Petanca para trabajar la motricidad y juegos de pensar para agilizar la mente. “Lo más importante es pasar el rato, disfrutar y tener más alternativas de ocio más allá de lo que siempre hacen los jóvenes”. Lucía Serrano destaca el hecho de que los mayores aportan diversión y experiencias de vida a la vez.