Más de 30 años trabajando por la cultura en La Solana

En noviembre de 1989 nacía un nuevo grupo literario en La Solana formado por escritores y poetas denominado “Pan de Trigo”. Esta iniciativa surgió desde el Patronato de la Casa Municipal de Cultura de la localidad con la idea de cubrir la laguna que existía en la cultura solanera al desaparecer el único grupo poético existente de por aquel entonces, “Quintería”. Los primeros componentes de este nuevo grupo literario fueron: Luis Díaz-Cacho, Lidia Gómez-Pimpollo, María Rosa Marín, Santiago Romero de Ávila, Domingo Fernández, Jacinta Lara, Ramona Romero de Ávila y Luis Romero de Ávila, todos ellos como poetas, y Ramona Serrano y Paulino Sánchez (cronista oficial de la villa), como coordinadores. Un total de 10 componentes que pensaron, tras la formación del grupo, que la mejor manera de trabajar y ver el fruto que surgía de este trabajo era publicar una revista abierta a varias facetas del ámbito literario.

En diciembre de ese mismo año, este nuevo grupo cultural se presentaba oficialmente con la lectura del pregón de Navidad. En esta primera actuación, los componentes del grupo leyeron una serie de poemas navideños y se presentó el número 1 de la revista que lleva el nombre del grupo, editada por la Casa de Cultura, y de periodicidad trimestral coincidiendo con el inicio de cada una de las estaciones del año. Una revista totalmente artesanal, donde se pasaban los distintos poemas a máquina para después fotocopiarlos y elaborar la revista.

Izq.: Componentes de Pan de Trigo en una de sus primeras tertulias. Centro: Libro del 25 aniversario. Dcha.: Ganadores del I Certamen Poético en 1990.

Al año siguiente se convocaba el primer Certamen Nacional de Poesía “Pan de Trigo”, en el cual, se presentaron un total de 71 trabajos de varios puntos de la geografía nacional. En el certamen se establecían varios premios, consistentes en unas placas de cerámica enmarcadas con símbolos denominados: Pan, Espiga, Molino, Segador y Tahona. Posteriormente, en el año 1998, se instauraría por primera vez el premio-símbolo Trillador para los poetas locales, que sería sustituido en el año 2005 por el Premio Joven, hasta 2017, ya que, en 2018, se creó el premio de Microrrelato, abriendo las puertas a la prosa.

En 1991, coincidiendo con la presentación del número 7 de su revista, el grupo anunció un nuevo proyecto, la integración de la música en sus actuaciones e incorporando tres nuevos colaboradores para llevar a cabo este grupo musical: Isabel del Rey, Juan Carlos Reyero y Francis Alhambra. La incorporación musical, sumada a la actividad desarrollada por el grupo relacionada con la poesía, con las habituales tertulias quincenales, la edición de la revista “Pan de Trigo”, los recitales de poesía o los certámenes Nacionales de Poesía hizo que, a partir de ese momento, dejará de denominarse sólo poético, para pasar a llamarse Grupo Artístico y Literario “Pan de Trigo”. Posteriormente, el grupo también comenzaría a realizar representaciones de teatro.

Izq.: Interpretando la obra teatral “Chao” en 1995. Dcha.: Miembros de Pan de Trigo en el décimo aniversario.

En el año 1999, con motivo de su décimo aniversario, se editó el libro recopilatorio “Diez años de Certámenes ‘Poéticos Nacionales’, con los diez certámenes de poesía de carácter nacional. Hasta esta fecha, el grupo ya había realizado 143 actos de todo tipo, tanto dentro como fuera de la localidad, había presentado 36 revistas de creación literaria y editado 10 libros de las colecciones Tahona y Espiga. Y así, el Grupo Artístico y Literario “Pan de Trigo” fue cumpliendo años, hasta llegar a sus bodas de plata, y, posteriormente, en el año 2019, a sus treinta años de vida que también celebraron por todo lo alto.

Con motivo de su 25 aniversario y la celebración de su XXV Certamen Poético Nacional en el año 2014, presentaron un libro titulado “Pan de Trigo. Veinticinco años de certámenes poéticos nacionales” y una exposición para conmemorar sus bodas de plata. En la exposición se pudieron ver numerosas fotografías, carteles, libros, revistas, premios recibidos, así como numerosos datos desde sus comienzos en el año 1989.

Izq.: Primer número de su revista. Dcha.: XVIII Certamen Poético Nacional de Pan de Trigo. 

El grupo “Pan de Trigo” ha sufrido altibajos económicos en su historia, el elemento más desequilibrante en las actividades culturales. En el año 2012, por el ahogo económico, los premios de cerámica pasaron a ser unos cestillos de esparto revestidos acompañados por contenido literario y vino donado por la Cooperativa Santa Catalina de la localidad. Aun así, en estos más de treinta años de historia, “Pan de Trigo” ha desarrollado, y sigue haciéndolo, una intensa labor literaria y escénica. El claro ejemplo está en las 64 revistas literarias –hasta 2015 por falta de financiación-, 13 libros monográficos de la Colección Tahona, 4 de la Colección Espiga o los18 cuadernillos que recogen los trabajos ganadores de los últimos certámenes nacionales. En sus puestas en escena, el grupo ha homenajeado a escritores, oficios, valores humanos… ha representado teatro –la mayoría de autoría propia-, ha realizado pregones, encuentros y recitales de música y poesía, -no solo en La Solana, sino por toda la geografía manchega-, ha colaborado con varias entidades de la localidad y de fuera de ella, ha recibido numerosos galardones, entre ellos, el premio “Galán” de la revista Gaceta de La Solana en el año 1993, se ha premiado a 66 poetas, y un largo etcétera. Entre sus homenajeados, han recordado en varios de sus certámenes a distintos poetas y escritores de renombre como Rafael Alberti, Gustavo Adolfo Bécquer, Gloria Fuertes, Miguel de Cervantes o Lope de Vega entre otros.

Veinticuatro personas han ido dando vida al Grupo Artístico y Literario “Pan de Trigo”, además de otras tantas personas ajenas a él, tanto particulares como instituciones y empresas que han apoyado de una forma directa o indirectamente. Tal vez, y como en más de una ocasión han destacado, la clave de la longevidad de “Pan de Trigo” haya sido su versatilidad.

Texto: Ayer&hoy
Fotos: Paulino Sánchez/Gaceta La Solana