Desde Membrilla la “capital del melón” nos encontramos con una empresa familiar fundada en 1977 por José Antonio Hernández Luna, a partir de una actividad agrícola iniciada hace más de sesenta años.

Hay que recordar que en el pueblo manchego de Membrilla, de seis mil habitantes aproximadamente, el comercio del melón ha adquirido desde hace décadas una gran importancia siendo denominada la localidad popularmente como la “capital del melón”.

Hasta la fundación de la empresa, con el nombre del apodo familiar, toda una serie de peripecias personales de José Antonio (nacido en 1943) que desde muy niño destacó por sus dotes comerciales. En unos momentos dificilísimos para la sociedad española, al amparo de la posada “La Puerta el Sol” de Membrilla, regentada por su madre Telesfora y sus abuelos maternos, y testigo de los quehaceres propios como corredor de su padre Francisco; Antoñejo, como era conocido en la localidad, sobresalía por un infantil don de palabra que le hacía ser el centro de atención de los arrieros que acudían a la posada.

Izq.: La familia empresarial. De izquierda a derecha Francisco José, Jose Antonio (el fundador), María Telesfora y Marcos Maroto. Centro: Foto actual de José Antonio Hernández Luna. Dcha.: José Antonio Hernández Luna y su hermano Andrés, primer contable de la empresa. 

Además, desde muchacho empezó a participar en actividades propias de jóvenes mayores: participando en la siembra y recogida de las patatas en la “Vega de Membrilla”, ser capaz de pesar con la romana la producción aunque su baja estatura a veces fuese un inconveniente,… y en momentos muy duros “Borrasquillas”, con su inquietud y desparpajo, empezó a realizar sus primeras operaciones económicas.

Con 15 años animó a sus padres a invertir los ahorros familiares en la adquisición de un terreno colindante al domicilio familiar y además se atrevió a arriesgar en la comercialización de 30 toneladas de patatas. Su iniciativa fue un éxito y desde ese momento, no sin la necesidad de vencer grandes contratiempos, se fue forjando un personaje imprescindible para entender la economía de un pueblo, Membrilla, y toda su comarca.

Su defensa de los derechos de los membrillatos, a lo largo de décadas, con los precios de la producción local del melón y poniendo en valor su contrastada calidad, le ha hecho ser merecedor de múltiples reconocimientos a nivel local y provincial.

Desde su fundación, el grupo ha ido aumentando la extensión de sus explotaciones agrícolas hasta alcanzar la extensión de 1.200 hectáreas y otras 400 hectáreas en régimen de arrendamiento en la zona de Ciudad Real y otras 250 hectáreas de tierra, en Murcia y Andalucía, en régimen arrendamiento y medianerías.

Actualmente la actividad principal de la empresa es la comercialización de productos hortofrutícolas (melón, sandía, cebollas,…). Además de esta comercialización, el grupo Borrascas es productor de melón y sandía en Castilla La-Mancha, Andalucía y Murcia y, para dar servicio a las actividades anteriores, la empresa dispone de seis camiones para el desarrollo de las diferentes transacciones comerciales.

Izq.: José Antonio Hernández Luna, con 15 años, junto a la cuadrilla que recolectaba la producción de patatas. Dcha.: Fachada de la empresa.

Desde el inicio de la actividad comercial, en el último cuarto del siglo XX, la calidad ha sido uno de los objetivos empresariales del Grupo Borrascas. Uno de los lemas durante todo este tiempo es que la exigencia de que los productos sean de la máxima calidad no tiene que suponer un incremento del precio al cliente: “la calidad no tiene por qué ser cara”.

Dentro de este esfuerzo continuado por ofrecer calidad contrastada, la empresa cuenta con la Certificación de Calidad GLOBAL G.A.P. (normativa que abarca todo el proceso de producción del producto certificado y todas las actividades agropecuarias subsiguientes, hasta el momento en que el producto es retirado de la explotación) y la implantación de A.P.P.C.C. (el Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control es un proceso sistemático preventivo para garantizar la inocuidad alimentaria, de forma lógica y objetiva) realizándose análisis periódicos a los productos. Actualmente está totalmente implantada la Producción Gama IV que procesa melón y sandía troceados y envasados para el consumo.

Una de las causas que ha provocado la evolución de Grupo Borrascas durante más de medio siglo ha sido poder controlar la siembra de cultivos en sus fincas, pudiendo planificar la fecha de plantación y extensión, y así poder abastecer la demanda del mercado durante la totalidad de la campaña agrícola, además de poder decidir las variedades más aptas o con mayor aceptación de mercado, marco de plantación para poder controlar mejor los tamaños, etc.

Hoy son los hijos del fundador Francisco José, María Telesfora, y su yerno, Marcos Maroto, los que mantienen el pulso económico de la empresa fundada por José Antonio, quien aún sigue demostrando su dotes para el comercio igual que lo hiciera aquel mozalbete a mediados del pasado siglo XX.

Texto: Ángel S. Martín-Fontecha Guijarro
Fotos: Grupo Borrascas