Inmaculada Banegas Rodríguez siempre tuvo clara su vocación de esteticista desde la llegada de su adolescencia. Estudió estética en la localidad de Alcázar de San Juan, una época de la que guarda muy buenos recuerdos, ya que hizo muy buenas amistadas que aún perduran en el tiempo.
Tras terminar sus estudios de estética, y dada su clara vocación, decidió emprender con su propio negocio a la edad de 20 años. Comenzó en casa de sus padres, en una habitación de la vivienda que fue acondicionada para tal fin, en la calle Amapola de Manzanares. La gente de su barrio, sobre todo mujeres, fueron sus primeras clientas, las cuales, pronto vieron que, pese a su juventud, Inma era una gran profesional.
Los principios, recuerda, no fueron fáciles, pero el boca a boca, ya que por entonces no existían las redes sociales, fue lo que le hizo ir captando cada vez más clientas, muchas de ellas siguen siéndolo después de 25 años.
Los servicios que se ofrecían por aquel entonces era la depilación a la cera, limpiezas de cutis, manicura, etc. Con los años, esos servicios han ido evolucionando a tratamientos faciales más profesionalizados.
Tras trece años realizando sus servicios de estética en la calle Amapola, en octubre de 2012 cambia su ubicación a la calle Pérez Galdós nº 9, una calle de mucho más transito que le hace seguir creciendo profesionalmente, y en la cual, continua a día de hoy.
Sus servicios van desde tratamientos faciales (antiaging, antioxidantes, hidratación…), tratamientos relajantes en espalda con aceites esenciales, depilación a la cera y con láser, lifting de pestañas… hasta diferentes tipos de maquillajes, tanto social como para eventos (bodas, bautizos, comuniones, etc.), entre otros servicios.
Asimismo, dispone de venta de productos cosméticos, tanto convencionales como naturales para aplicar en casa y con diferentes marcas para adaptarse a las necesidades de cada clienta.
Inma Banegas destaca que le apasiona su trabajo y, aunque como norma general su apertura al público es de martes a viernes en horario de mañana y tarde y los sábados por la mañana, cuando hay eventos especiales como pueden ser bodas, bautizos o comuniones, adapta sus horarios también a los sábados por la tarde o domingos por la mañana. Además, señala que, cuando llegan días de bodas donde hay muchos maquillajes y, sobre todo, cuando vienen varias personas de la misma familia, hay temas de conversación muy llamativos y curiosos que no suelen salir en días normales. “Lo pasamos muy bien contando diferentes ‘chascarrillos’ familiares o temas de cómo eran las bodas antiguamente. Son momentos muy divertidos que ayudan a que se les pase un poco el nerviosismo de un día tan importante”, indica Inma.
Con motivo de su 25 aniversario, este 2024 ha renovado su imagen, pasando de denominarse comercialmente “Cabina de Estética Inma Banegas” a “Inma Banegas Estética” y que podemos seguir en su Instagram: @inma_banegas_estetica. Asimismo, ha aprovechado para actualizar su centro de estética tanto por fuera como por dentro.
También, como novedad, y algo de lo que se siente muy orgullosa, es que ha incorporado su propia marca de cosméticos “Inma Banegas Estética” elaborados por un prestigioso laboratorio de España que le está dando muchas satisfacciones porque gusta mucho a su clientela.
Han pasado 25 años desde que Inma comenzó con este negocio. Una trayectoria en el sector de la belleza y el cuidado personal que comenzó con una formación rigurosa de algo que le apasionaba, construyendo desde entonces una sólida reputación en el ámbito de la estética a lo largo de los años, con un enfoque que combina pasión, profesionalismo y dedicación a sus clientas. Inma Banegas Estética no solo se distingue por la calidad de sus tratamientos, sino también por la relación cercana que establece con sus clientas, generando una clientela fiel que valora tanto la atención personalizada como los resultados obtenidos en cada tratamiento.
Inma sigue en continua formación. Una formación que no ha cesado en todos estos años para estar a la vanguardia en cuanto a tratamientos y nuevos productos, especializándose últimamente en Maderoterapia y realizando un Máster en masajes faciales.
En todos estos años ha logrado consolidarse como una referencia en Manzanares, así lo refleja su historia en estos 25 años. Un trabajo que le encanta y del que se siente muy orgullosa, y por supuesto muy agradecida hacia su clientela por la confianza depositada en ella, que, con tan solo 20 años, y recién salida de la academia, confiaron en su profesionalidad. ¡Feliz 25 aniversario!
Texto: Juan Diego García-Abadillo
Fotos: Inma Banegas Estética