A lo largo de la historia las tendencias respecto a la actividad física han cambiado. Cuando comienza el año, o tras la época estival, es muy común decir aquello de “me voy a apuntar al gimnasio”, bien para ponernos en forma, perder esos kilitos que hemos cogido de más o simplemente porque queremos. Lo de ir al gimnasio o ir al gym se usa muy comúnmente, aunque lo cierto es que todo lo que rodea la actividad física se ha globalizado, y es más correcto decir Fitness, que es realizar actividad física para estar en forma, ya sea en el gimnasio, al aire libre, en casa, etc. En nuestro reportaje vamos a introducirnos en cómo sería nuestra primera vez cuando decidimos dar el paso de apuntarnos a un gimnasio, cómo han cambiado estos, y a su vez, veremos si lo hacemos por estética o salud al igual que repasaremos las tendencias de estos últimos años.

Unos lo odian, otros lo adoran, pero ir al gym está de moda. No solo porque veamos a diario cuerpos esbeltos de celebridades en redes sociales como por ejemplo Instagram, sino porque el concepto de ir al gym también ha cambiado.

Todos tenemos en mente alguna, o varias veces, la decisión de querer apuntarnos a un gimnasio. Hoy en día contamos con una gran multitud de distintos precios y distintas actividades. Esto conlleva que muchas veces sea difícil la elección de saber cuál es mejor para nosotros. Lo principal a tener en cuenta es que, si somos novatos, busquemos un gimnasio donde estemos asesorados por un técnico o monitor especializado que nos ayude y dirija a la hora de comenzar. Muchos pensarán que con las nuevas tecnologías y los cientos y cientos de videos subidos a internet podremos realizar nosotros mismos los ejercicios sin necesitar ayuda, pero lo cierto es que es fundamental que sea un especialista quien nos ayude a realizar bien los ejercicios y su manera de ejecutarlos, para evitar así, entre otras cosas, algún riesgo de lesión.

Como todo en la vida, el contar con una buena formación al principio nos evitará que cometamos ciertos errores y malas ejecuciones en el futuro. Igualmente, a la hora de hacer nuestra elección, es importante tener en cuenta de qué equipamiento dispone y qué nos ofrece. Para ello, la mejor opción es elegir alguno que disponga de variedad en cuanto a máquinas y pesas, y a su vez, si queremos realizar otro tipo de actividades, son muchos los gimnasios o centros deportivos los que nos ofrecen un amplio abanico de posibilidades a la hora de elegir diferentes acciones deportivas. Y por supuesto, que cuente con un horario amplio y flexible que se adapte a nuestra vida diaria.

La tendencia de los gimnasios ha cambiado mucho en los últimos años, antes conocíamos los “tradicionales” como tal, con máquinas y pesas, pero muchos de ellos se han reinventado o han aparecido otros nuevos que cuentan con diferentes zonas de actividad física, siendo la de máquinas y pesas una sala más del centro o gimnasio. Asimismo, aparecen nuevas formas de entrenamiento, y otros métodos que ya existían se transforman. Pero además, ya no es solo que hayan cambiado en estos aspectos, sino también en lo que a estética se refiere. Es decir, cuentan con diseños más atractivos, luces más cálidas, decoración más llamativa, máquinas más modernas, etc.

Realizar actividad física no está reñida con el entretenimiento o la diversión, es decir, entrenar no tiene por qué ser una “odisea”, simplemente debemos elegir aquello que nos haga divertirnos mientras lo practicamos. Decirlo, en cuanto a teoría se refiere, suena fácil sí, luego la práctica es otra cosa, pero nada más lejos de la realidad, como se suele decir “es peor pensarlo que hacerlo”.

Hoy en día hay tantas y tantas actividades para poder realizar que a veces podemos perdernos a la hora de elegir; spinning, aerobic, HIIT, yoga, pilates, zumba, bodycombat, crossfit, diferentes artes marciales, TRX… incluso natación en grandes centros. No es cuestión de darle vueltas y vueltas, simplemente es ver qué es lo que encaja con nosotros, eso hará que elijamos una actividad que también nos divertirá y entretendrá. Desde aquí no podríamos decir cuál es la mejor elección para ti, pero sí a que te animes a descubrirlo.

Nos vienen a la cabeza palabras como sentadillas, cinta de correr, press de banca, flexiones, dominadas, abdominales… Ufff qué agotamiento solo de pensarlo. Comenzar puede resultar agotador en todos los sentidos, al menos en los primeros días. Si es nuestra primera vez, es importante saber qué es lo que andamos buscando: ganar músculo, perder peso, vernos mejor, mejorar nuestro rendimiento, tonificar, definir… sean cuales sean nuestros objetivos también es necesario que observemos nuestro cuerpo y mente. Puede que queramos hacer ejercicios anaeróbicos como máquinas de musculación o pesas pero no nos veamos preparados para hacerlo, tal vez ejercicios aeróbicos pero al tener sobrepeso puede que nos cueste realizarlos o nos dañemos, o tal vez queramos realizar actividades más tranquilas y mentales pero en ese momento queramos desfogarnos por el estrés diario. Sean cuales sean los objetivos, el asesoramiento de un profesional nos ayudará para guiarnos por la mejor elección, elaborándonos incluso nuestro plan de entrenamiento personalizado y adaptado a nosotros.

Si optamos por rutinas tradicionales de musculación, nuestros primeros entrenamientos seguramente nos generarán muchas dudas: cómo hacer bien el ejercicio, cómo utilizar ciertas máquinas, cuánto peso debo levantar, cuántas series tengo que hacer. Los errores que comúnmente se suelen cometer al principio suelen pasar desapercibidos, ya que intentamos hacer el ejercicio fijándonos en alguien que lleve entrenando más tiempo, o intentamos “dar más de lo que podemos”. Es un error muy común hacer el ejercicio “deprisa y descontrolado”, y a su vez, con más peso del que verdaderamente podemos levantar. Otro error muy común es una postura incorrecta a la hora de hacer el ejercicio, por lo que no trabajaremos bien los músculos asociados de ese ejercicio, generando inestabilidad, balanceos, sobreesfuerzo… e incluso podemos llegar a lesionarnos. En este caso podríamos decir aquello de “menos es más”, refiriéndonos a que hay que empezar poco a poco, los resultados llegarán, no debemos obsesionarnos con que todo nos salga bien el primer día pensando que al día siguiente estaremos “como un toro”. Probablemente, ese segundo día nos dolerá todo el cuerpo a causa de las agujetas.

Pero, más allá de las máquinas de musculación y pesas, encontramos multitud de actividades que mencionábamos anteriormente, para todo tipo de públicos y todo tipo de edades. Por ejemplo, clases colectivas dirigidas como zumba, spinning o bodycombat animadas por un monitor que a la vez de divertidas nos harán sudar, sudar y sudar. Clases más tranquilas como las de yoga o pilates para despejar cuerpo y mente. Actividades físicas como el TRX, basado en la realización de ejercicios en suspensión con nuestro propio peso corporal o ejercicios de alta intensidad como el Crossfit que cada vez cuenta con más seguidores.

El Crossfit, y aquí haremos un paréntesis que a su vez nos servirá también como ejemplo para comprobar que la tendencia en cuanto a ir al gimnasio a hacer “pesas” ha cambiado, es una de las actividades deportivas “novedosas” desde hace algunos años que han conseguido muchos adeptos por todo el mundo. Crossfit, además de ser una marca registrada, es un método de entrenamiento que se basa en ejercicios variados y movimientos funcionales que se ejecutan a alta intensidad. Si bien es cierto, hay otros métodos de entrenamiento que son tendencia en los últimos años, pero en este caso haremos una comparativa entre el Gimnasio Tradicional y el Crossfit, aunque lo correcto sería decir ejercicios tradicionales de musculación y ejercicios funcionales de alta intensidad, siendo los centros donde se realiza el Crossfit más conocidos como “Box”.

En estos “Box” no existen los espejos, no se usa el móvil mientras se ejecutan los entrenamientos, no hay televisión y el suelo y las paredes están hechas para utilizarlas como parte del entrenamiento. En un gimnasio tradicional, los ejercicios suelen ser en su mayoría hechos en máquinas o con mancuernas, barras y discos, donde cada músculo se ejercita de una manera más individualizada, y en donde además, cada persona realiza su propia rutina de entrenamiento. Los ejercicios funcionales de alta intensidad como el caso del Crossfit, son entrenamientos donde se combinan disciplinas como la halterofilia, gimnasia, calistenia, ejercicios cardiovasculares, etc., que se desarrollan de forma colectiva entre un grupo de personas y son denominados como WOD, que significa “Workout of the Day” (trabajo de cada día), que cada día son distintos y con una duración de entre 5 o 6 minutos hasta 30 o 40 minutos.

El objetivo del Crossfit es conseguir resultados mucho antes que con ejercicios tradicionales, donde además los entrenamientos son más duros y más rápidos pues se combina resistencia, potencia, agilidad, elasticidad, fuerza, etc., ejercitando todas las partes de nuestro cuerpo.

 

¿Por qué vamos realmente al gimnasio?- En los últimos tiempos son muchos los gimnasios que se han adaptado a las nuevas demandas del mercado, la actividad física está sin duda en auge, tanto entre jóvenes como en personas de mediana y mayor edad, ya que tenemos más donde elegir, mejor disponibilidad y horario más flexible… Pero ¿ir al gimnasio se ha convertido en una moda? ¿Vamos por salud? ¿Por estética? ¿Para ligar más? ¿Por lucir un buen físico? ¿Por qué nos gusta? Es muy común desde hace algunos años ver cada vez más jóvenes acudir a los gimnasios o realizar algún tipo de actividad física, por supuesto también gente de mediana edad y también mayores, pero nos centraremos en este sentido en la juventud. La mayoría de los datos de varios de los expertos en la materia, señalan que la gran parte de estos jóvenes realizan algún tipo de actividad física influenciados por las redes sociales, como por ejemplo Instagram, que también podríamos denominar “efecto rebaño”, es decir, personas que tienden a repetir conductas o comportamientos de otras personas. Muchos de estos jóvenes están influenciados por las celebridades que cuentan con millones de seguidores en sus cuentas y que ellos mismos quieren imitar. Por lo cual, el fenómeno de ir al gimnasio o realizar alguna actividad física, sobre todo entre los jóvenes, se debe más a una moda que a cuestiones saludables, aunque esto sería en términos generales.

Desde la Revista Ayer&hoy hemos querido elaborar una encuesta a varios usuarios de un Centro Deportivo haciéndoles todas esas preguntas que mencionábamos anteriormente. En su mayoría, sobre todo los usuarios más jóvenes, comentan que lo hacían por lucir “tipito” y ligar más. En un rango de edad de entre 30 y 50 años, la mayoría decía que les gustaba hacer ejercicio, pero también iban por estética y salud. En un rango de edad más avanzado lo hacían para sentirse mejor y por salud.

Igualmente, les preguntábamos qué tipo de actividades realizaban cuando acudían al gym. La mayoría afirmaba que de lo más variado, desde máquinas y pesas de musculación hasta clases colectivas como zumba, spinning o yoga. “Lo importante es hacer algo de deporte que sienta muy bien”, nos decían en gran parte los entrevistados.

En conclusión, podríamos decir que, según el rango de edad, se van buscando diferentes objetivos, pero al fin y al cabo, lo importante es hacer deporte, sea cual sea nuestra meta. Para estar más saludable, para estar en forma, para ligar más, para sentirse mejor… no hay respuestas absurdas ni inteligentes, ni correctas o incorrectas, cualquier motivo es único y personal, anímate, haz ejercicio, encuentra un motivo, porque cuando lo hagas, renunciar dejará de ser una opción.

Asimismo, no todos conseguiremos nuestros objetivos al mismo tiempo, cada mentalidad y cada cuerpo es diferente, pero conforme pasen los días, las semanas y los meses, echaremos la vista atrás y nos daremos cuenta de que nuestro ritmo cardiaco ha cambiado, estaremos menos fatigados a la hora de hacer los ejercicios, nos dolerán menos los músculos y las agujetas pasarán desapercibidas. Una vez que el cuerpo ha ido adaptándose a nuestra rutina diaria, estaremos en constante evolución, tanto moralmente como físicamente.

Ser constante en el gym no es tan complicado, siempre hay algún motivo para motivarse, y los resultados llegarán y te encantará mirarte al espejo. Y llegará un momento en el que dirás, ¡ya no soy principiante! ¿Ahora qué? Cuando ya es un hábito acudir al gym, y estás enganchado, ya sea para sentirte mejor, por salud, por seguir perdiendo peso, por ponerte en forma, por aumentar masa muscular, o simplemente porque te gusta… comienza también eso que se llama “comer bien o comer sano”. Seguramente cuando eres “principiante” te costará llevar una dieta equilibrada, comer alimentos más saludables, etc., y sí, cuesta al principio, al igual que cuesta iniciarse en la actividad física. Pero una vez cojas el hábito, todo será más fácil. Según lo que te propongas harás tu dieta de una manera u otra, pero en este sentido, una buena nutrición es importantísima, sobre todo si lo que queremos es ser un deportista de pro.

Las tendencias de los últimos años

Son muchas las nuevas tendencias que encontramos dentro del “Mundo Fitness”. Desde hace varios años, la ACSM (American College of Sports Medicine) realiza una encuesta anual a finales de año a profesionales del fitness de diferentes países donde se obtienen las 20 opciones fitness que serán tendencia al año siguiente. En este ranking se encuentran (hablaremos de las 5 primeras), en primer lugar la Tecnología “Wereable”, que ya fue número uno también en 2019. Smartphones, smartwatches, pulseras de actividad, los gadgets electrónicos para mostrar el ritmo cardíaco, contar los pasos, controlar la actividad física o el sueño, etc. El propio móvil se ha convertido ya para muchas personas en el mejor entrenador personal, ya que permite acceder a entrenamientos de topo tipo en cualquier momento y en cualquier lugar gracias a apps, plataformas o webs de entrenamiento. En segundo lugar se encuentran los entrenamientos de intervalos de alta intensidad (HIIT), programas de ejercicio con sesiones cortas y de alta intensidad. En tercer lugar se sitúa el entrenamiento grupal, clases colectivas como spinning o body combat donde la motivación es esencial. En cuarto lugar el entrenamiento con pesas libres, una categoría nueva este año, ya que antes se incluía dentro del entrenamiento de fuerza. Y en quinto lugar, el entrenamiento personal o “personal training”, nuestro propio entrenador personal que marcara nuestros objetivos y necesidades.

Cinco curiosidades del gimnasio

Uno La palabra gimnasio proviene del griego gymnos, cuyo significado es “desnudez”, mientras que gymnasium significa “lugar donde ir desnudo”, utilizada en la antigua Grecia para denominar los centros donde se practicaba educación física sin ropa, de la misma manera que los baños y los estudios. La educación física era para los griegos tan importante, o incluso más, que la retórica y la gramática, contando muchos de estos centros con bibliotecas que utilizaban después de un baño relajante.

Dos Johann Christoph Friedrich GutsMuths fue un profesor y educador en Alemania, considerado el “abuelo de la gimnasia”, especialmente por su papel en el desarrollo de la educación física al introducir el ejercicio físico sistemático en el plan de estudios de la escuela y desarrollando los principios básicos de la gimnasia artística. Asimismo, se le considera percusor de las ideas y bosquejos sobre las primeras máquinas de ejercicio.

Tres Del “abuelo de la gimnasia” seguimos con el considerado como “padre de la gimnasia”, el pedagogo alemán Friedrich Ludwig Jahn, que buscó exaltar mediante la gimnasia el amor por la patria. Esto dio lugar a un movimiento político del siglo XIX para la unificación alemana promovido por Jahn y el grupo de los Gimnásticos (Turners), surgiendo así los primeros gimnasios exteriores en Alemania hacia 1811. Asimismo, en el año 1852, se construiría el primer gimnasio interior en la ciudad de Hesse, respaldado por Adolph Spiess, un entusiasta de la gimnasia en las escuelas.

Cuatro El origen de las máquinas de gimnasio se le atribuye al médico y ortopedista sueco Gustav Zander a finales del siglo XIX con la creación de 100 máquinas para ayudar a las personas sedentarias a mantener una buena forma física. Aunque la primera máquina de ejercicios, el Gymnasticon, fue creada en 1796 por el inventor Francis Lowndes, un dispositivo que tenía como función ejercitar todas las articulaciones a la vez o por separado. Pero fueron las máquinas de Zander toda una revolución de finales del siglo XIX, y las más “parecidas” a las que hoy en día encontramos en los gimnasios.

Cinco En 1970, el inventor norteamericano Arthur Jones inventó las maquinas conocidas como Nautilus, similares, por no decir casi idénticas, a las máquinas creadas por Gustav Zander. Según él mismo declaró “construí unas veinte máquinas de ejercicios sofisticadas pensando que eran las primeras máquinas de ejercicios que alguien había construido. Años después supe que Gustav Zander había diseñado y construido una serie de máquinas cien años antes. No copié su trabajo y no aprendí nada de él, no estaba al tanto de su trabajo, si lo hubiera sabido y entendido el trabajo de Zander, me habría ahorrado mucho tiempo y dinero porque este hombre era un genio. Su único problema fue que él vivió aproximadamente un siglo antes de su tiempo, donde muy pocas personas se preocupaban por el ejercicio”. Controversias aparte, lo cierto es que Arthur Jones revolucionó el mercado coincidiendo con el auge de los gimnasios en las décadas de los 70 y los 80 del pasado siglo XX, sumando a las clásicas barras, mancuernas y discos de prácticamente todas las salas del mundo, algunas de sus máquinas.

Texto: Juan Diego García-Abadillo

Fotos: Ayer&hoy/Pixabay