Steve McQueen, dentro de su amplia filmografía, cuenta con dos películas míticas. En la primera, “La gran evasión”, el actor aparece unido a una moto Triumph TR6 Trophy. En la segunda, “Bullitt”, se hizo famosa la gran persecución de más de diez minutos realizada por las calles de San Francisco con un Ford Mustang GT 390 de 1968. Es precisamente una réplica exacta de este mismo modelo el que, en edición numerada, limitada en el tiempo y en unidades, se ha puesto a la venta en honor de dicha película y que precisamente lleva su nombre: Mustang Bullitt.

Disponible solamente en dos colores, Negro Shadow Black y Dark Highland Green, recoge todos los atributos estilísticos del Mustang de McQueen. Se ha eliminado el caballo de la calandra así como cualquier otro distintivo que lo asocie a Ford o al propio Mustang. Las llantas de estilo clásico son de serie y apenas hay modificaciones mecánicas excepto en el motor y en algunos detalles del salpicadero.

En realidad todo su equipamiento viene de serie, aunque es verdad que cuenta con un multimedia con pantalla táctil, algo que el coche de 1968, evidentemente, no tenía. Lo mismo ocurre con el cuadro digital. La tapicería es de cuero negro de serie. En cuanto a su calidad general está por encima de los habituales coches norteamericanos que llegan a Europa.

En lo que respecta al apartado mecánico, el nuevo Ford Mustang Bullitt se posiciona como la opción más potente que podamos encontrar en la gama del deportivo de Ford. Bajo su capó se encuentra un motor V8 de 5.0 litros Ti-VCT que finalmente homologará 460 CV (338 kW) y 526 Nm de par máximo asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades. No hay opción de transmisión automática.