Blanca Esteban Luna / Seguridad Alimentaria (Asociación de Celíacos y
Sensibles al Gluten)

Si trabajas fuera de casa, es muy probable que pases la mayor parte del tiempo en un ambiente con personas que consumen gluten y que pueden saber muy poco sobre cómo vivir sin gluten.
Para asegurarte de que tu trabajo sea también un entorno sin gluten seguro comienza educando a tus compañeros sobre cómo evitar el contacto cruzado con gluten, debes ser claro acerca de tu necesidad de evitar el gluten.

Para facilitar las cosas, proporciona recursos informativos, como este artículo. Ofrece siempre tu ayuda, ya que puede que desconozcan el tema por completo.
A continuación, te detallamos algunas cosas que debes tener en cuenta para reducir el riesgo de exposición al gluten.
• Armarios: pregunta si puedes utilizar un armario o estante superior para guardar tus alimentos o utensilios sin gluten.
• Mesas y encimeras: antes de comer, verifica que tanto la superficie donde vas a preparar tu comida como la mesa donde vas a comer, están limpias, si no es así límpialas.
• Platos y utensilios: verifica que estén limpios antes de utilizarlos. También puedes traer algunos propios de casa para tu uso exclusivo si te sientes más cómodo.
• Nevera: almacena tus productos sin gluten en el estante superior y mantéenlos bien cerrados y etiquetados.
• Microondas: antes de utilizarlo verifica que la tapa está limpia, lo han podido utilizar previamente tus compañeros y puede tener restos de gluten.

Comedor de empresa.- Si en tu lugar de trabajo tenéis un comedor colectivo gestionado por una empresa que elabora la comida para los empleados, debes solicitar que te preparen menú sin gluten. Para ello deberás aportar un informe médico, en el que se indique que precisas seguir dieta sin gluten, al personal de recursos humanos. El problema en muchos casos es que ellos necesitan una planificación y saber cuando vas a ir a comer para tener tu menú listo. Dependiendo del tipo de trabajo que tengamos esto no es siempre posible, ya que hay veces que el trabajo se nos acumula y no tenemos claro cuando podremos ir a comer. En estos casos en los que no tenemos tiempo para avisar, tendremos que recurrir a la parte de ensaladas y carne y pescado a la plancha que suelen tener la mayoría de los comedores colectivos.

Máquinas expendedoras de alimentos.- La mayoría de las máquinas expendedoras suelen vender snacks que contienen gluten. Algunas pueden tener opciones sin gluten como zumos, frutos secos al natural o alguna fruta.

El desafío es poder leer la etiqueta de los productos para verificar si el producto es “sin gluten” antes de pagarlo. Siempre puedes ponerte en contacto con la empresa de la máquina expendedora y pedirles información sobre los ingredientes de los productos que venden. También puedes solicitar que se incluyan en la máquina algunos productos sin gluten.

Comida a domicilio en el lugar de trabajo.- Si haces pedidos de comida con tus compañeros, verifica que el restaurante donde se hace el pedido tenga opciones sin gluten, que los alimentos sin gluten estén envueltos individualmente y etiquetados sin gluten y pide que se empaqueten por separado de los demás pedidos en una bolsa o caja.

Reuniones con comida.- Si sabes con antelación que tienes que asistir a una reunión con comida, solicita cuando te inviten una opción sin gluten.
Si no te habían avisado, éste sería un buen momento para recurrir a lo que tengas guardado en la oficina, en la nevera o en tu armario sin gluten.

Fiestas en la oficina.- Las fiestas de oficina improvisadas y planificadas a menudo incluyen tartas, pastelitos y productos de repostería que contienen gluten. Si sabes que se está planeando una fiesta, solicita al organizador que busque alguna opción sin gluten para ti u ofrécete a llevarla tú mismo. Si es improvisado, puedes recurrir a tu reserva personal de comida sin gluten.