Miguel Alberdi / Decorador

El minimalismo cálido es una tendencia perfecta para otoño. Para muchos, septiembre es el verdadero inicio del año. Tras un verano relajado llega el momento de adquirir rutinas saludables y empezar nuevos proyectos, para lo que nos asalta el impulso de ordenar tanto nuestra vida como nuestro hogar. Además, los días comienzan a hacerse menos brillantes y más fríos: poco a poco nos apetece recogernos en el interior de la casa, lo que nos lleva a estar más atentos a su disposición y decoración.

El minimalismo cálido en este otoño nos permitirá tanto instaurar el tan ansiado orden en nuestro espacio como hacerlo más atractivo y acogedor.

Hoy en día el estilo minimalista como tal ha evolucionado y sus principios se pueden resumir en:
1.- Reducir al máximo los muebles y elementos decorativos. Vivimos en una sociedad consumista que acabamos con nuestros hogares, repletos de piezas y elementos que no utilizamos. Con esto conseguimos que el orden, en lugar de ayudarnos a conseguirlo, nos impida alcanzar la felicidad.
2.- Enfatizar la sensación de amplitud y orden. Después de haberte desprendido de lo que no necesitas notarás que tu casa no solo está más ordenada, si no que resulta más amplia.
3.- Optar por las líneas sencillas pero de diseño en el mobiliario. Los muebles recargados y enrevesados no fomentan la sencillez y limpieza propia visual de este estilo. Mejor optar por líneas sencillas, ligeras, redondeadas y depuradas.
4.- Hacer uso de colores neutros. Grises, blancos o arenas son los colores que mejor admite este estilo decorativo. Lo ideal es utilizar el más suave como base y sumarle, como mucho, un par más en toda la estancia.
5.- Elegir materiales nobles y desnudos. Pocas piezas pero bien seleccionadas. Esa es la clave para que funcione un entorno minimalista, que permite toques en negro de hierro, mármol o acero, pero en el que suele predominar materiales naturales como la madera en sus tonos más claros.
6.- Conseguir equilibrio y armonía. En un espacio minimalista se respira paz y tranquilidad, lo que se consigue a través del equilibrio de las piezas, que no deben competir entre sí por atraer la atención: en su lugar deben relacionarse de manera armónica.

El minimalismo cálido es perfecto para una casa en calma y acogedora. Solo debes implementar unos pequeños cambios para conseguir esta sensación de hogar sin romper con el orden y limpieza del espacio. Otra forma rápida y fácil de darle una nueva vida a un salón o dormitorio es añadir cojines nuevos con tonos cálidos. En este caso también nos servirá para romper el ambiente neutro de un interior minimalista. Para ello utiliza colores cálidos y materiales nobles como lino o terciopelo. Otra manera sencilla de abrazar el minimalismo cálido es implementar piezas de colores terracota y anaranjados en la mesa. Utiliza texturas, añade una buena manta al sofá ahora que va pegando y ganarás no solo confort, sino también en texturas, que aumentan la sensación de hogar. Un marco de madera con una pintura sencilla pero llamativa puede hacer mucho más atractiva una estancia minimalista.

Nada da la vida a un espacio como las plantas. Si tienes mano con ellas consigue unas cuantas en un vivero, y si no eres capaz de conseguir que se mantengan vivas, opta por versiones artificiales, que existen muy conseguidas. Y por último utiliza alfombras de lana de buena calidad, discreta, gustosa y elegante, que también contribuye a hacer un espacio más lleno y apetecible sin romper el equilibrio decorativo.

Para más información: Tfno.: 686 47 61 91
Web: www.miguelalberdi.com