Símbolo en la provincia de la participación social y del aprendizaje a lo largo de la vida

Mientras Manuel activa su cuerpo en el taller de Salud y Expresión Corporal, Enriqueta y su hija Charo se afanan en la pintura de un bodegón; en otra aula, Lucía, la benjamina, se empapa de las claves de un curso Profesional que oferta la Universidad Popular de La Solana. Pese a que son personas ficticias, la invención acaba ahí ya que en esta Universidad Popular, de las primeras de la provincia en crearse, han coincidido en algún momento cuatro generaciones de la misma familia realizando alguna actividad.

No hay solanera o solanero que no conozca la Universidad Popular de una forma u otra, donde existen pocos requisitos para poder inscribirse. El que fuera alcalde, el desaparecido Julián Simón, la inauguró un 9 de abril de 1985, hace 36 años, en el segundo piso de la antigua Biblioteca, con la asistencia del diputado de Cultura, Manuel Juliá; el coordinador de Universidades Populares, Alfonso Martín-Grande, y el entonces concejal de Cultura, Nemesio de Lara.

En estos años, el equipo de la UP solanera ha sido reconocido con importantes galardones locales, regionales y nacionales como el Premio Miguel Hernández del Ministerio de Cultura de 2001 en reconocimiento a la labor realizada a favor del acceso a la educación de grupos socialmente desfavorecidos; el Clara Campoamor de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en 1996; el Gacetero de Honor en 1985 o más recientemente, el Sembrador de la 27ª Semana de la Zarzuela, en 2010.

Izq.: Inauguración oficial de la Universidad Popular de La Solana el 9 de abril de 1985. Centro: Programa en Radio Horizonte por el 25 aniversario. Dcha.: Primeros ordenadores de la Universidad Popular en 1985-86.

Otro premio, más importante si cabe, han sido las muestras de agradecimiento de las miles y miles de personas que han pasado por el centro. Merced a la Universidad Popular, varias mujeres pudieron ver el mar por primera vez en un viaje organizado a la playa o, en el caso concreto de una mujer del curso de alfabetización, aprendió a leer y a escribir para poder comunicarse por carta con sus hijos residentes fuera de La Solana, sin necesidad de acudir a terceras personas.

Anécdotas aparte, esta Universidad Popular se ha convertido en el epicentro de la vida social y cultural de La Solana, “el objetivo inicial era y es promover la participación social, la educación, la formación y la cultura para mejorar la calidad de vida de las personas y de la comunidad”, como bien cuenta el equipo directivo de la Universidad Popular de La Solana, formado por Amalia Romero de Ávila y Francisca María Serrano de la Cruz -directora y coordinadora respectivamente-.

La puesta en marcha de la Universidad supuso un gran impacto social que contribuyó, comenta el equipo de dirección, a la bajada del analfabetismo y al acercamiento a las nuevas tecnologías de la población, evitando la exclusión e implantando el principio del aprendizaje a lo largo de la vida como modo de transformación personal y social.

La Universidad Popular de La Solana se ha adaptado a los tiempos y a las propias necesidades de sus usuarios. En 2002 trasladaron sus instalaciones a la Casa de la Encomienda, un lugar más amplio que ofrecía mayores posibilidades. En la actualidad dispone de un mayor número de profesionales, así como de medios tanto tecnológicos como de equipamiento. Una fecha para el recuerdo fue su 25 aniversario, jornada de reencuentros y vivencias con muchos participantes que seguían vinculados con la Universidad Popular.

Izq.: Exposición de talleres en el 30 aniversario. Dcha.: Recibiendo el premio Miguel Hernández.

Su forma de funcionamiento es sencilla. La UP efectúa una oferta pública abierta a todos los ciudadanos con una determinada estructura de cursos, talleres cuatrimestrales y actividades que, hoy en día, se circunscriben en estas áreas: Desarrollo Personal, Aula de la Mujer, Educación Básica, Tecnologías de la Información y de la Comunicación, Desarrollo Sostenible: Agenda 2020, Salud y Expresión Corporal, Expresión Artística y Artesanal, Formación para el Empleo, Escuela y Cursos de Verano, Dinamización y Participación Cultural, y Formación de Formadores. Aparte de esta ingente agenda, han sido muchos los especialistas y ponentes de muy diversas materias que han transmitido su sabiduría en ponencias, charlas, conferencias, en su gran mayoría de forma altruista.

Esta Universidad Popular ha sabido sacar el máximo partido en beneficio de las personas, convirtiéndose en un centro líder dentro de los existentes en la provincia, no solo es una Institución educativa, es también un punto de encuentro, un lugar común donde establecer relaciones de amistad y compañerismo con el resto de los participantes, con los monitores, con los organizadores, un lugar donde además de adquirir conocimientos y destrezas, se fomentan las relaciones sociales, el diálogo, el intercambio de experiencias y opiniones, el asociacionismo y, en definitiva, la participación.

A lo largo de su existencia, el centro ha transformado sobremanera su esqueleto, que no su esencia, “las múltiples mejoras de infraestructura, el aumento presupuestario y los magníficos profesionales han sido las claves de que hoy tengamos una Universidad Popular fuerte, líder y orgullosa de ser el centro de todos los solaneros y solaneras”.
La pandemia no ha arredrado a este equipo sus ganas de continuar, todo lo contrario, se han adaptado, disminuyendo el número de participantes en cada taller o actividad y a través de redes sociales, nunca han perdido el contacto con los usuarios. Tanto Amalia como Francisca María piensan que no es un futuro fácil el que se nos exige, pero tampoco imposible de lograr. Otros 36 años y más les aguardan con otros retos por superar. Enhorabuena y ánimo.

Izq.: Actuación del grupo de baile en el 25 aniversario. Centro: Día del Participante junto a Nemesio de Lara como presidente de la Diputación Provincial. Dcha.: Exposición de corte, confección y manualidades hace 30 años.

Texto: Ayer&hoy. Fotos: Cedidas por la UP de La Solana