Miguel Alberdi / Decorador
Si tienes la intención de cambiar algún espacio de tu casa con obras de arte y todavía no te decides por el color, la propuesta seria cuadros en color azul. El azul en cualquiera de sus tonalidades goza de mucha popularidad debido a la facilidad para combinar.
Existen muchas tonalidades para elegir cuadros en color azul, desde un tono pastel para un salón minimalista hasta tonos más cálidos para la cocina o el baño. Por excelencia el color azul es recomendado para los dormitorios debido a sus efectos relajantes que nos ayudan al descanso y a conciliar el sueño.
Las tonalidades más conocidas son:
Pastel. Es un color semiclaro, de saturación intensa, su tono más claro es ideal para decorar habitaciones.
Añil o Índigo. Es la denominación tradicional de las variedades oscuras y profundas del color azul.
Turquesa. Es un color verde semiclaro o cian semisaturado, de textura visual brillante cuya sugerencia de origen es el aspecto de la turquesa.
Petróleo. Este es un tono intenso y oscuro, ideal para dar un toque sofisticado y de elegancia a tus paredes, mobiliarios y complementos de hogar.
Marino. Puede variar desde un tono azul medianamente oscuro hasta un color negro azulado y tiene una coloración estandarizada a nivel de colores.
Celeste. Es un color azul-cian semiclaro, de saturación intensa. Se dice que corresponde a la coloración del cielo diurno despejado en dirección norte.
En cuanto a las combinaciones que podemos hacer con el color azul, el blanco por excelencia para combinar con cualquiera de sus tonalidades. Sin embargo se puede optar por otras tonalidades que también encajan, como el amarillo, rosa, naranja o tonos grises.
El azul cielo y el amarillo crean un estímulo visual que hace que estos colores sean el equilibrio perfectos; el amarillo aporta dinamismo y el azul claro la tranquilidad que necesitas para descansar.
El azul y el rosa es otra combinación que hacen buena armonía, sobre todo para paisajes. Con esta combinación podrás disfrutar y contemplar una vista perfecta desde tu cómodo sofá.
En un tono azul oscuro, casi tirando a violeta, y con un rosa pastel, seguro que no cabe duda que el azul y naranja aportan mucha vitalidad a nuestra decoración, son colores opuestos, así pues cada uno tiene lo que le falta al otro, complementándose perfectamente.
Si lo que buscas es crear un ambiente de paz y tranquilidad después de las tensiones del día a día, el blanco es tu color y qué mejor complemento para dar armonía que el color azul.
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