Blanca Esteban Luna / Seguridad Alimentaria (Asociación de Celíacos y
Sensibles al Gluten)

Si han diagnosticado recientemente enfermedad celíaca a tu hijo, una forma de ayudarlo de una manera positiva y saludable es enseñarle a cocinar. Estos nuevos conocimientos le ayudarán a mantenerse seguro y le permitirán “hacerse cargo” de los alimentos que come.

Además, estos nuevos conocimientos pueden aliviar los miedos o el estrés que puede presentar tu hijo al tener que cambiar sus hábitos alimenticios para evitar el gluten y le ayudarán a ganar en confianza e independencia. Por lo que te recomendamosenseñar a tu hijo a:

1.- Identificar las fuentes de gluten.- Incluso cuando tus hijos son muy pequeños, puedes empezar a enseñarles qué cereales y alimentos contienen gluten: trigo, cebada y centeno, y cualquier alimento que tenga derivados de estos cereales. En lugar de enseñarle solo qué alimentos debe evitar, puedes enseñarle todos los alimentos que son seguros para él.
Comienza con alimentos que son libres de gluten por naturaleza:
• Lácteos: leche, queso tradicional, yogures naturales, nata de repostería
• Frutas, verduras y tubérculos frescos
• Legumbres
• Huevos
• Carne y pescado sin preparar (a la plancha, al horno, al vapor)
• Cereales sin gluten como el maíz, el arroz, el mijo y el sorgo
• Frutos secos crudos: nueces, almendras, anacardos… y semillas

2.- Leer las etiquetas.- Si tu hijo ya sabe leer, es bueno que se acostumbre a revisar las etiquetas y leer la lista de ingredientes de los productos envasados cuando salgáis a hacer la compra. Es cierto que la lectura de las etiquetas para identificar los ingredientes que proceden del gluten puede ser complicada, incluso para los adultos, no obstante, los niños pueden comenzar a buscar las cosas básicas que deben evitar: gluten, trigo, cebada, centeno, avena, harina, almidón, etc. Y también identificar si el producto incluye la mención “sin gluten” o el símbolo de la espiga barrada, que podrá encontrar fácilmente, aunque no sepa leer.

En caso de duda, si tu hijo ya tiene conocimientos de informática, podréis hacer una búsqueda rápida en https://www.celiacosmadrid.org o en la App sinGU10 y verificar si el alimento es apto.

3.- Cocinar.- Cocinar es una actividad creativa y placentera que puede mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés. Cocinar también puede ser una actividad social divertida para que tu hijo pueda hacer con sus amigos a medida que crece. Además, si el niño se acostumbra a cocinar es más probable que incluya más frutas y verduras en su dieta.

Hay muchos platos que los niños no quieren comer porque no están familiarizados con los ingredientes. Por ello hay que acercar a los niños a la cocina desde pequeños y dejar que toquen, prueben y vean las diferentes texturas y sabores de los alimentos.

Es muy importante elegir bien la preparación que vamos a realizar en función de la edad del niño y de los ingredientes que nos interesa que conozcan y a los que queremos que se acostumbren.
De hecho, si adquieren la costumbre de cocinar en casa, generalmente a la larga seguirán una dieta más saludable.