El informe bienal de Ayuda a la Iglesia Necesitada es lapidario: el 62 por ciento de la población mundial vive en países que discriminan, o directamente persiguen, la libertad religiosa. Esta fundación pontificia lleva 75 años trabajando para la Iglesia Católica, con especial atención a aquellas comunidades más necesitadas u hostigadas, como es el caso de Siria o de países del África subsahariana, que en los últimos años han vivido, y siguen viviendo, una regresión en materia de libertad de fe. La parroquia de San Juan Bautista de la Concepción ha dedicado a este asunto sus charlas cuaresmales previas a la Semana Santa.

Radio Horizonte ha hablado con el ponente de ambas conferencias, José Fernández Crespo, representante de ACN España (Ayuda a la Iglesia Necesitada), organización que tiene como objetivo “sostener a los cristianos allí donde están teniendo dificultad”. El primer día habló sobre Siria y la persecución que sufrieron los cristianos en la guerra hace una década, y cómo viven hoy en ese avispero de Oriente Medio. Y la segunda versó sobre la fe martirial en África, con especial mención al yihadismo y a los peligros de grupos como Boko Haram en Nigeria, que ataca a los cristianos y solo en 2022 asesinó a 39 sacerdotes.

“Nosotros pretendemos que la gente se informe, se sensibilice y en última instancia ayude a sostener los proyectos que impulsamos y desarrollamos en estos enclaves”. “La Iglesia sostiene a la Iglesia”, subraya. Según nos dice, el ochenta por ciento son proyectos pastorales de evangelización, sosteniendo sacerdotes, monjas, material catequético, rehabilitación de iglesias o moviéndolos de una región a otra.

Al preguntarle por la situación actual en relación a años atrás, su respuesta no puede ser más rotunda: “En libertad religiosa hemos empeorado”. El informe que hemos mencionado al principio es llamativo en sus conclusiones, pero añade que el cristianismo se lleva la palma con un 27 por ciento de cristianos en situación de discriminación o persecución a nivel global. “Estas persecuciones pueden ser obra estados totalitarios, caso de China, estados étnico-nacionales como India, donde el buen ciudadano es el hindú, u obra del yihadismo, con grupos muy violentos que se han ido desplazando por la presión internacional a lugares más sencillas de atacar”. Ese lugar es África, “en especial la zona del Sahel y el África más negra”.

A la hora de escudriñar un poco más en las razones de tal retroceso, José Fernández cree que todo parte de un interés por inculcar un pensamiento de que el buen ciudadano es aquel que no debe desarrollar su libertad religiosa. “La libertad religiosa ha sido siempre un derecho raíz del que manan otros, como la libertad de expresión o de agrupamiento de las personas, que son derechos individuales”. En contraposición, considera que emergen otros derechos más grupales, por ejemplo la perspectiva de género.

Las dos charlas se han celebrado en el mismo templo trinitario, con una discreta asistencia de público.