Blanca Esteban Luna / Seguridad Alimentaria (Asociación de Celíacos y
Sensibles al Gluten)

Cuando tienes que empezar a hacer dieta sin gluten, porque te han diagnosticado enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten, es muy importante tener claro que el producto que vas a meter en el carrito de la compra es seguro. A continuación, te damos unos consejos muy sencillos para que sepas interpretar las etiquetas de los productos procesados antes de comprarlos:

CONSEJO 1: Lee el listado de ingredientes del producto.
Según el Reglamento UE 1169/2011, el gluten es un alérgeno de declaración obligatoria, por lo que si un fabricante lo añade intencionadamente en un producto es obligatorio que lo mencione en el listado de ingredientes.

Si en el listado de ingredientes mencionan: gluten, trigo (incluidos todos los tipos de trigo como espelta, kamut ® o ya preparado como el bulgur), cebada, centeno o avena, ya sea como ingrediente o como traza, el producto no es apto.

CONSEJO 2: Verifica si se trata de un producto libre de gluten por naturaleza o si se trata de un producto susceptible de contener gluten
En aquellos productos en los que el gluten no está naturalmente presente, no es necesario que busques “sin gluten” en la etiqueta, ya que se pueden consumir de cualquier marca. Estos alimentos son, entre otros: maíz, arroz, mijo, sorgo, frutas, verduras, hortalizas, legumbres (salvo las lentejas), tubérculos, carne, pescado, huevos, frutos secos crudos, leche, nata de repostería, yogures naturales, queso tradicional, zumos de fruta, conservas de verduras y hortalizas al natural, conservas de pescado al natural o en aceite, especias en grano, en hebra o en rama (sin moler, siempre envasadas), aceite, azúcar, etcétera.

CONSEJO 3: Busca el término “sin gluten” en aquellos productos que son susceptibles de contenerlo
En otro tipo de productos más procesados en los que está permitido que se añadan ingredientes que contienen gluten o que por las técnicas de fabricación existe riesgo de que se produzca contaminación cruzada, debemos buscar que en la etiqueta aparezca el término “sin gluten”. Estos productos son, por ejemplo: embutidos y derivados cárnicos, salsas, especias molidas, golosinas, aperitivos, caldos preparados, helados, chocolates, productos de confitería, frutos secos fritos o tostados, nata para cocinar, yogures de sabores o con trocitos de frutas, postres, etc. Si no aparece el término “sin gluten” en su etiquetado, puedes consultar si el producto aparece en nuestra Lista de Productos Sin gluten, lo cual implica que el fabricante nos ha enviado la documentación necesaria para garantizar que su producto es “sin gluten” según la legislación vigente.

CONSEJO 4: Cuidado al comprar productos que lleven harinas o almidones en su composición
Al elaborar productos que llevan estos ingredientes, dada su alta volatilidad, es muy fácil que se produzca contaminación cruzada en la elaboración, si no se toman las medidas oportunas.
Al elegir productos como harinas, panes, galletas, pasta, cereales de desayuno, pizzas, churros, bollería, etc. aunque estén elaborados a partir de cereales sin gluten como arroz, maíz, etc. es muy importante que verifiquemos que en la etiqueta aparece el término “sin gluten”.

Por otro lado, si compramos este tipo de producto en panaderías o pastelerías, debemos elegir siempre establecimientos cuya elaboración sea 100% sin gluten, ya que, de no ser así, al trabajar continuamente con harinas y quedarse está en suspensión, los productos no serán seguros para el consumo por personas que deban seguir dieta sin gluten por motivos de salud. En aquellos establecimientos que han sido supervisados por la Asociación encontrarás siempre nuestro distintivo.