El Ayuntamiento de Manzanares, a través de la Concejalía de Bienestar Social, ha renovado por tercer año el convenio de colaboración con “Proyecto Hombre”, que desarrolla programas de prevención universal y selectiva de drogodependencias en centros de Educación Primaria y Secundaria de la localidad. Para el curso 2014/15 se ha ampliado el número de clases donde se harán los programas “Entre todos” y “Rompecabezas”.
El alcalde de Manzanares, Antonio López de la Manzanara, y la concejal de Bienestar Social, Rebeca Sánchez-Maroto, firmaron este nuevo convenio por el que el Ayuntamiento financia estos programas con 10.000 euros. Por la ONG “Proyecto Hombre” asistieron a la rúbrica su director general en Castilla-La Mancha, Modesto Salgado, y la técnico, Ana Maestro.
Los programas de prevención que se van a aplicar para el curso 2014-2015 son dos y se denominan “Entre todos” y “Rompecabezas”. El primero actúa a nivel escolar y familiar, y es de prevención universal. Se desarrollará en los cursos de 5º y 6º de Primaria y de 1º a 4 de la ESO. Su finalidad es mejorar la competencia personal y los recursos del alumnado para evitar posibles consumos de drogas o retrasar la edad de inicio en la experimentación de las mismas.
En concreto, este curso participarán las clases de 5º y 6º de Primaria de los colegios públicos “Tierno Galván” y “Divina Pastora”, y las tres clases de los cursos de 1º, 2º, 3º y 4º de ESO del Instituto “Azuer”.
Por su parte, el programa denominado “Rompecabezas” es de prevención selectiva y está dirigido a jóvenes y menores susceptibles de encontrarse en riesgo. Está especialmente adaptado al colectivo que generalmente ha fracasado en los circuitos escolares habituales, o bien no se ha integrado en la educación reglada. Se impartirá a un curso de Formación Básica Profesional y a un curso del Programa de Cualificación Profesional Inicial (P.C.P.I.) nivel II, ambos del IES “Azuer”.
Según explicó Ana Maestro, que valoró el positivo resultado de estos programas en los dos cursos en los que ya se ha realizado, con ellos se potencia el proceso de maduración de los alumnos para hacerles capaces de superar dificultades y reforzar el control personal sobre el entorno, además de reforzar los vínculos de relación y pertenencia con las unidades básicas de socialización en esta etapa, como son la familia y la escuela.
También se potencian estilos de vida saludables alternativos al consumo de drogas y se dota a las familias del alumnado de herramientas educativas que favorezcan el desarrollo saludable de sus hijos y mejoren las relaciones familiares.
