empu-gLos extraordinarios resultados que ha dado en su primer año el proyecto “Empu-G”, con más de doscientas intervenciones de calle y la implicación de numerosos jóvenes, y el apoyo del Gobierno Regional, con una subvención de 20.300 euros, han permitido a la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Manzanares continuar este programa por segundo año y duplicar sus actuaciones. A través de ellas se hace una prevención selectiva e indicada del consumo de drogas: tabaco, alcohol y porros, principalmente.

La concejal de Juventud, Carmen Beatriz Alcolea, realizó un balance muy positivo del primer año del proyecto “Empu-G” en Manzanares. Se trata de un innovador programa socio-educativo de atención especializada dirigido a adolescentes de entre 12 y 18 años de edad que muestran vulnerabilidad ante el consumo de drogas. En sus diferentes áreas atiende a jóvenes y familias que se encuentran en situación de riesgo por circunstancias de carácter personal, familiar o del entorno.

“El objetivo es promover el desarrollo integral de los adolescentes en los ámbitos personal, familiar, educativo y social, favoreciendo su madurez y evolución personal y grupal, incidiendo en la vulnerabilidad que el joven muestre hacia el consumo”, resaltó Alcolea, que agradeció a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha por subvencionar en un 90% este programa, lo que ha permitido duplicar las áreas de trabajo en su segundo año debido al buen resultado que está dando, según la edil.

Con la prevención selectiva, este proyecto fortalece en los jóvenes los factores de protección ante el consumo de drogas y debilita los factores de riesgo de malos hábitos. También hay prevención indicada en la que se hacen acciones individuales ante jóvenes que ya consumen algún tipo de droga. “En cualquier caso, evitamos la formación de guetos con grupos muy diversos”, explicó Yolanda Pérez, trabajadora social que coordina este proyecto en Manzanares.

Los técnicos de “Empu-G” trabajan en coordinación con los servicios sociales y los orientadores de los centros educativos para llegar a los jóvenes objeto del programa. También hacen una labor de calle que a lo largo del pasado año sumó más de doscientas intervenciones en el área de educación de calle, una de las seis que conforman este proyecto.

En el área educativa participaron en 2014 un total de 68 jóvenes de entre 12 y 18 años que en 2015 tendrán un día más de sesiones grupales cada semana. En materia de intervención socio laboral, “Empu-G” atendió a 53 chavales, de los que ocho fueron becados por la Concejalía de Juventud para formarse en un curso homologado de monitor de actividades juveniles.

El área familiar del programa ha trabajado con 76 familias, con entrevistas de seguimiento. Ésta se potenciará con sesiones matinales de atención y mediación en conflictos entre padres e hijos. En este nuevo año se pondrá en marcha el subproyecto “Vivir la adolescencia en familia”, a modo de escuela de padres.

Otra de las áreas es la de ocio y tiempo libre, que ha conseguido dinamizar la Casa de la Juventud los viernes y sábados por la noche de 20 a 23 horas con gran cantidad de actividades que tuvieron una participación media de entre 40 y 50 jóvenes. Como premio por la asistencia al programa, se ofrecen excursiones de varios días junto a beneficiaros de otras localidades, con un precio simbólico que ellos mismos pueden rebajar con su implicación.

Los resultados fueron igual de positivos en el área de participación comunitaria y en la de trabajo en red. En esta nueva edición, todas las áreas se verán aumentadas al contar con el apoyo del Gobierno Regional. También se está trabajando para que algunos de los participantes realicen un intercambio con otros jóvenes europeos gracias al programa “Erasmus +”.

“El cambio que han dado muchos de los jóvenes es enorme”, destacó Carmen Beatriz Alcolea, que resaltó el tirón que tienen los profesionales que se encargan de las actividades. Por su parte, Yolanda Pérez dijo que cuando se fomenta la tolerancia, el respeto y otros valores como la motivación “evitamos que necesiten consumir drogas para ser felices”.