La historia del airbag, es mucho más antigua de lo que se cree. Comenzó a desarrollarse en los años 50. Sin embargo el primer coche con airbag fue el Oldsmobile Toronado de 1973. Los orígenes del airbag se remontan a la II Guerra Mundial, cuando hubo pilotos que llegaron a disponer de unos trajes de supervivencia que se podían llenar de aire para que flotaran en el agua. En 1952, apareció la primera patente de un airbag, registrada por el ingeniero norteamericano John Hetrick a quien se le ocurrió el boceto después de sufrir un accidente de coche con su familia. Envió cartas a todas las marcas, que nunca le fueron contestadas, pero esa misma década General Motors, Ford y Daimler iniciaron sus investigaciones sobre este sistema de seguridad. Para que el airbag pudiera ser eficaz, la bolsa debía hincharse entre 20 y 40 milisegundos después del impacto. Para solucionarlo en 1967, Allen Breed ideó un sensor electromecánico que resultó ser básico para que el primer airbag llegara al mercado. El primer modelo comercial con airbag fue el Oldsmobile Toronado de 1973, que usaba unas bolsas tamaño XXL que se llenaban frente a la cabeza y el torso, pero que también debían proteger las rodillas. El primer airbag de la historia, instalado en 1.000 unidades de este Oldsmobile, ya constaba de sensor de funcionamiento con indicador luminoso, una bolsa que se replegaba detrás del volante y un dispositivo con propelente pirotécnico para el llenado que se alojaba dentro de la guantera.