
Blanca Calatayud / Nutricionista
Hay que beber agua, nuestro cuerpo está compuesto de aproximadamente un 65% de agua y tenemos que hidratarnos, hasta aquí no hay mucha polémica, pero cuando profundizamos un poco en el tema aparecen dudas como ¿qué agua? ¿del grifo? ¿mineral? ¿débil?
Mi nombre es Blanca Calatayud, reconozco que siempre he tenido mis dudas sobre qué recomendaciones hacer con respecto al agua, hay tanta información que cuesta hacer una buena conclusión. Me pregunté, ¿sera buena el agua del grifo? Y decidí hacer una visita a Aquona (la empresa que potabiliza el agua de Ciudad Real) para poder hacer una recomendación a mis pacientes basada en datos científicos y no publicitarios.
Aquona gestiona el suministro de agua potable en Ciudad Real y otros 6 municipios que forman parte de la Mancomunidad de servicios del Gasset (Miguelturra, Torralba, Carrión, Poblete, Alcolea y Picón). Estos 7 municipios se abastecen del embalse de Gasset y, en caso de necesidad de trasvase, se recurre al pantano de Torre de Abraham.
Resulta que el agua de Ciudad Real no es como se suele pensar, de mala calidad, ni dura y no tiene alta mineralización. Y esto lo sabemos porque los análisis que se hacen del agua son públicos y pueden consultarse en el Sistema de Información Nacional de Aguas de Consumo (SINAC).
Hay varios parámetros que se utilizan para medir las características del agua. Uno de ellos es la dureza en función de la cantidad de Carbonato de Calcio (CaCO3) del agua. Cuántas veces hemos escuchado que un agua muy dura es de peor calidad, sin embargo, la OMS no propone ningún valor de referencia sobre este parámetro basado en efectos negativos sobre la salud, sólo señala que el grado de dureza del agua puede afectar a su aceptabilidad por parte del consumidor en cuanto al sabor, es decir, que va en el gusto de cada uno.
Asimismo, las normas europeas han adoptado como concentración límite máxima permitida 500 mg/l de CaCO3 y en Ciudad Real, según el último análisis de julio de 2023, la concentración de CaCO3 está en 170 mg/L, es decir, el agua que llega a nuestras casas es semiblanda, no dura.
Otro parámetro que se suele valorar es su mineralización que se evalúa en función del residuo seco (cantidad de sales y minerales que contiene el agua mineral natural y que se obtiene al someter el agua a 180ºC). Un estudio publicado por ECODES en 2019 evaluó la cantidad de solutos en diferentes aguas tanto domésticas como embotelladas y observó que el agua de Ciudad Real tiene 256mg de residuo seco por litro de agua, siendo por tanto catalogada de mineralización débil.
Es importante entender que los minerales en el agua no son perjudiciales sino al contrario, son una fuente de minerales importantes para la salud. Por ejemplo, la ingesta de calcio recomendada es de 1.000 mg al día y el consumo de agua aporta el 20% del calcio que debemos ingerir a diario, así como de otros minerales como sodio o hierro. Existen situaciones excepcionales en las que se recomienda buscar aguas de débil o muy débil mineralización como es el caso de los pacientes renales, pero son casos excepcionales y el agua de Ciudad Real concretamente es apta al ser de mineralización débil.
Un tema que también preocupa es el cloro, en los análisis que genera Aquona periódicamente que son públicos se observan unas cantidades de cloro muy por debajo de lo permitido, hablamos de 0,003mg/l cuando el nivel permitido es hasta 0,1.
Por otro lado, está la polémica con las posibles sustancias tóxicas que pueda tener el agua del grifo, sustancias como pesticidas, microplásticos, xenobióticos, tóxicos, etc. Muchas empresas de filtros alarman de este tipo de sustancias, sin embargo, en Ciudad Real tenemos un mal que por bien no venga, al no tener grandes ríos caudalosos, ni grandes industrias, el agua que consumimos proviene de la escorrentía de los días de lluvia hacia los pantanos, por tanto, no suelen encontrar restos de este tipo de sustancias. No obstante, en Ciudad Real miden este tipo de sustancias a diario, las exigidas por la ley y muchas otras para asegurarse de que no haya contaminantes de este tipo.
Agua embotellada o agua del grifo.- Teniendo en cuenta su alto coste económico (1 litro de agua envasada cuesta lo mismo que 135 litros de agua del grifo), su elevado impacto ambiental, el enorme volumen de residuos plásticos que produce y si lo comparamos con las redes urbanas españolas que son de alta calidad, que controlan diariamente el agua corriente, estudios realizados por técnicos independientes en más de 700 puntos de la red de distribución (cosa que no ocurre en el sector del agua embotellada), asegurándonos su salubridad desde que la recogen hasta que abrimos el grifo, consideramos el agua del grifo como mejor opción.
Por tanto, en conclusión, considero como nutricionista actualizada e informada, que el agua de Ciudad Real es un agua de buena calidad, semiblanda, de mineralización débil, tremendamente controlada en cuestión de tóxicos o microorganismos y teniendo en cuenta su bajo coste económico y medioambiental la considero la mejor opción.