La berlina EQE es, tras el modelo de lujo EQS, la segunda serie de automóviles basada en la arquitectura para vehículos eléctricos de gama alta (EVA2). El EQE ostenta un diseño deportivo y centrado en el uso previsto (Purpose Design) con todos los elementos típicos de Mercedes-EQ, una silueta One-Bow y concepto de cabina avanzada (Cab-Forward Design). La claridad sensual se refleja en las amplias superficies modeladas, en la reducción de las juntas y en las transiciones sin solución de continuidad (Seamless Design). Los voladizos y la estructura delantera son cortos, mientras que la zaga aporta un contraste dinámico con su rotundo perfil aerodinámico. Las ruedas enrasadas con el exterior de la carrocería, en dimensiones de 19 a 21 pulgadas, confieren al EQE un carácter atlético en combinación con los hombros llamativamente musculosos.
El EQE es más compacto que el EQS y tiene una batalla de 3.120 milímetros, es decir, 90 milímetros más corta que la de este último. Sus dimensiones exteriores son equiparables a las del CLS. Al igual que el coupé, el EQE no posee un portón trasero ni una puerta en la pared trasera, sino una luneta trasera fija y una tapa del maletero. Las dimensiones del interior superan claramente a las de la actual Clase E (serie 213). El volumen del maletero asciende a 430 litros. El diseño del habitáculo y su equipamiento se orientan claramente por el EQS. Esto incluye, entre otros, equipos opcionales como la MBUX Hyperscreen, las puertas automáticas de confort (delante) y la dirección del eje trasero. El EQE es uno de los mejores vehículos de su categoría en el capítulo del confort acústico y de vibraciones (NVH).
La batería tiene un contenido energético útil de unos 90 kWh, y su autonomía alcanza más de 660 kilómetros según WLTP, suficiente para emprender viajes largos.
Navegación con Electric Intelligence.- El equipo de navegación con Electric Intelligence evalúa numerosos factores para planificar la ruta más rápida y confortable al destino, incluyendo las paradas para recargar la batería, y reacciona de forma dinámica a diversos eventos, como una retención, o cambios en el estilo de conducción. Esto incluye, por ejemplo, la visualización en el sistema de infoentretenimiento MBUX (Mercedes-Benz User Experience) de indicaciones, por ejemplo, sobre si la capacidad actual de la batería es suficiente para volver al punto de partida sin cargar la batería. En el cálculo de la ruta se otorga prioridad a las estaciones de carga añadidas manualmente por el conductor y situadas a lo largo del recorrido. También es posible excluir las estaciones de carga sugeridas por el sistema. El programa calcula los costes previsibles de la carga en cada parada.