Cecilio López-Menchero

Dr J. Cecilio López-Menchero Oliva, pediatra y neonatólogo del
HGU de Ciudad Real

Actualmente está totalmente demostrado que la leche materna es el mejor alimento que una madre puede ofrecer a su hijo recién nacido no solamente por su composición, sino también por el intenso vínculo afectivo que se establece entre ella y su bebé amamantado.

Respecto a las ventajas para el bebé podemos destacar que la leche materna ha demostrado tener mejor proporción y composición que otras alternativas puesto que se adapta de forma exclusiva a cada lactante, que proporciona inmunidad que previene frente a múltiples infecciones, reduce el riesgo de padecer alergias, caries y obesidad así como la necesidad de ortodoncia y además, no sólo estimula el desarrollo emocional y afectivo del recién nacido, sino que los últimos estudios han demostrado que también mejora de forma significativa el desarrollo intelectual y visual de los niños amamantados de forma prolongada (algo que no debe extrañarnos si tenemos en cuenta que le leche humana está específicamente diseñada para satisfacer todas las necesidades del bebé humano puesto que es el fruto de miles de años de evolución y de selección natural). Del mismo modo proporciona múltiples ventajas para la madre puesto que disminuye la frecuencia de anemia, sangrado y depresión puerperal, mejora la relación afectiva con el bebé, ayuda a recuperar más rápidamente el peso previo al embarazo, e incluso algunos modernos trabajos científicos han objetivado menor riesgo de padecer cáncer de mama y de ovario así como de osteoporosis en mujeres que han lactado de forma prolongada. A su vez tampoco debemos obviar el importante ahorro económico que supone tanto para la familia como para la sociedad y que además, no genera residuos ni consume recursos ya que no necesita fabricarse, envasarse ni transportarse. Teniendo en cuenta todo lo anterior, es obligación del personal sanitario no sólo el informar debidamente de dichos beneficios, sino también el estar adecuadamente formados para ser un pilar consistente en el que las madres y sus familias se puedan apoyar para obtener un adecuado asesoramiento en la resolución de los conflictos que puedan surgir en relación con la lactancia materna.

Pero por otro lado es prudente no olvidar, que en los casos en los que una familia decida optar por alimentar a su bebé con leche artificial, dicha decisión merece un total respeto y deberemos también asesorar adecuadamente al respecto. Igualmente es justo comentar que la leche artificial puede ser muy necesaria en algunos raros casos en los que realmente existe una contraindicación absoluta para la lactancia materna, así como en algunos otros en los que se precise debido a determinados condicionantes o patologías neonatales, bien de forma exclusiva o como suplemento a la lactancia materna. Además, en casos seleccionados puede también tener algunas ventajas respecto a la lactancia materna como por ejemplo la posibilidad que proporciona de que otros familiares puedan también alimentar al bebé en cualquier momento, lo que conlleva ocasionalmente una mayor flexibilidad y libertad de movimientos para la madre.