Más de 60 años “Endulzando tu Vida”

Con la llegada del frío y de la Navidad comienza la producción de mantecados, enaceitados y empanadillas de Los Agapitos, una receta de más de un siglo que ha hecho que sus productos sean famosos en toda la comarca, la provincia y en gran parte de nuestro país.

Tenemos que remontarnos a los años 50 para conocer un poco más acerca de la historia de esta empresa, más de 60 años atrás en el tiempo para descubrir el gran éxito con el que cuenta un producto tan típico en estas fechas, los mantecados elaborados por Los Agapitos. Haciendo un poco de historia, los orígenes de este producto datan del siglo XVI en Andalucía, extendiéndose su popularidad con el paso de los años a otras regiones y localidades de España, encontrando a día de hoy varias formas de elaborarlo.

Pero centrándonos en lo que nos concierne, es decir, en los elaborados por Los Agapitos, su receta cuenta probablemente con más de un siglo, y que con los años se ha ido mejorando. Lorenzo Sánchez fue quién, junto a otro socio de una familia de panaderos llamada “los tachuelas”, comenzaron con este negocio. Como dato curioso, el nombre de Los Agapitos viene de un familiar de este panadero que se llamaba Agapito, que cuando la gente iba a comprar y se saludaba por la calle preguntaban: “¿A dónde vas? Donde Agapito”, y al final se quedó con ese nombre, a la vez que resultaba muy comercial.

Izq.: Lorenzo Sánchez, quién inició la andadura de este negocio en una fotografía de los años 70. Dcha.: Fotografía del actual gerente e hijo de Lorenzo, Eloy Sánchez.

A los pocos años de comenzar esta andadura, Lorenzo Sánchez se quedó como único gerente al cargo de este negocio, donde se mantuvo hasta el año que se jubiló, 1996, donde Eloy, su hijo, cogió las riendas.

Eloy comenzó muy joven a trabajar en este negocio familiar, al igual que sus hermanos, Javier, María José y Virginia. Si bien, en todos estos años se han tenido que adaptar a las nuevas normativas, al igual que han tenido que modernizar su maquinaria, pasando de un horno eléctrico a uno de gasoil, o cambiando máquinas y mobiliario de madera a acero inoxidable. Pero lo que no ha cambiado es la forma de elaborar sus productos.

¿Pero cuál es el secreto de que los mantecados de Los Agapitos tengan tanta demanda? Sin duda, su forma artesana y las materias primas de primera calidad con las que los elaboran. La receta de estos mantecados es de lo más sencilla; manteca, harina, agua, vino, limón y azúcar pero con un toque especial. Son suaves al paladar, ya que tiene más hoja que un mantecado manchego tradicional. Su proceso de elaboración es natural, se deja la masa reposar toda la noche para que coja frio y luego se va cortando en capas muy finas, un proceso lento pero necesario. Luego se laminan, se cortan, se meten en el horno, y tras sacarlos, se dejan reposar para luego envolverlos manualmente uno a uno.

Izq.: Amasando en los años 80. Dcha.: Virginia Sánchez horneando.

Los mantecados, enaceitados y empanadillas de Los Agapitos, y con ellos el nombre de Moral de Calatrava, son conocidos en prácticamente todo el país; Madrid, Sevilla, Zaragoza, Barcelona, Valladolid… además de fuera de nuestras fronteras como Inglaterra, Alemania o Italia, donde también se los solicitan.

Y es que, es tradición en el pueblo cuando, llegados los Santos, comienzan a elaborar sus productos, “¡Ya han llegado las navidades!”, exclama la gente del pueblo. Es en esa fecha cuando comienzan a funcionar, dejando de elaborarlos al finalizar las navidades, es decir, los producen de noviembre a enero. Es más, las cifras que se manejan en poco más de dos meses son “brutales”, unos 20.000 kilos, con una venta diaria de entre 150 y 200 cajas.

En resumen, tres productos que han hecho que esta familia sea conocida en todo el mundo gracias a sus ricas elaboraciones: mantecados; elaborados artesanalmente con el sabor de la tradición de cuatro generaciones de artesanos manchegos. Enaceitados; finos y crujientes bocados de tradición con sabor a pueblo. Y empanadillas; de cabello de ángel para la satisfacción de los paladares más exigentes. Todo ello con el sabor de antaño.

Izq.: Lorenzo Sánchez junto a su plantilla en los años 90. Centro: Sus famosos mantecados. Dcha.: Plantilla actual en plena faena.

Texto: Juan Diego García-Abadillo
Fotos: Los Agapitos